Si, es AMLO, pero más lo es Claudia

"Si, es AMLO, pero más lo es Claudia", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

La desventaja de los demagogos es la realidad y el tiempo.

Florestán

Cuando hoy faltan 87 días para que termine el gobierno de López Obrador y 88 para que Claudia Sheinbaum asuma la Presidencia de la República, en el primer instante del 1 de octubre, estamos viendo la más tersa sucesión de que hayamos sido testigos en los últimos cincuenta años.

Sólo remontarnos al ríspido relevo de Luis Echeverría en diciembre de 1970, con Gustavo Díaz Ordaz; al de José López Portillo, en 1976; del distante de éste a Miguel De la Madrid, luego de la expropiación bancaria, noventa días antes, el 1 de septiembre de 1982; del agrio, luego veríamos por qué, de Carlos Salinas a Ernesto Zedillo tras el asesinato de su candidato, Luis Donado Colosio, el 23 de marzo de 1994; de la inédita de Zedillo, primer presidente en perder la Presidencia priista ante el panista Vicente Fox, en 2000; del insípido de este a Felipe Calderón en 2006; del forzado de Calderón cuando regresó la Presidencia al PRI con Enrique Peña Nieto en 2012 y de este, abandonado, a Andrés Manuel López Obrador, en 2018.

El reto para este era operar su sucesión sin fracturas y lo logró, siendo Morena el primer partido de izquierda en el mundo democrático que lo logra, por él, sí, pero más por Claudia Sheinbaum, que siendo diferente, logró la tersura y la mayor victoria electoral en el México moderno, superando el inédito triunfo de AMLO en 2018, con más de seis millones de votos, lo que no es atribuible a él si no a ella.

Estoy convencido que esa tersura persistirá en el futuro, pero también de que Claudia establecerá su personal estilo de gobernar teniendo claro el mandato constitucional de que el Poder Ejecutivo se deposita en una sola persona, que es el Presidente de la República, en este caso, la Presidenta, en ella y sólo en ella.

Y si no, al tiempo, donde establecerá distancia, afecto, sí, pero no dependencia y menos maximato que todos niegan pero que siempre es una tentación del saliente.

RETALES

1.- PAQUETE. Claudia Sheinbaum anuncia hoy el tercer paquete de su gabinete: Educación Pública, Cultura, Bienestar, Turismo, Trabajo y quizá alguno del ampliado. Así quedarán para la última entrega las claves: Defensa Nacional, Marina, Gobernación y Seguridad Pública Federal;

2.- CLAVE. Una de las posiciones más importantes ha sido siempre el Secretario de Gobernación, que además lo convierte en precandidato presidencial. Pues todo indica que la decisión de Sheinbaum va por Mario Delgado. El reto es quién presidirá Morena, que para mí sólo hay una: Citlali Hernández; y

3.- PERSONAJE. El mensaje formal más importante que mandará Claudia el 1 de octubre, con su discurso de toma de posesión, será cuando la diputada decana y mujer excepcional, la maestra Ifigenia Martínez, presida la sesión de Congreso general y le entregue la banda presidencial.

Nos vemos mañana, pero en privado.