Sonora muestra solidaridad

El término solidaridad ha logrado avanzar en la sociedad mexicana a pesar de lo que han hecho por desvirtuarlo algunos políticos e instituciones del país.

Según el diccionario solidaridad significa adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.

Es un valor netamente humano y personal que nada tiene que ver con los gobiernos o con grupos que pretenden apoderarse y manipular cualquier evento solidario.

La solidaridad es, pues, sinónimo de apoyo, respaldo y protección. Es además un valor por excelencia que permite superar los más terribles desastres como guerras, pestes, enfermedades y tragedias sociales.

En México el término solidaridad cobró enorme fuerza en el terremoto de la ciudad de México, hace hoy precisamente 32 años.

La población se unió como pocas veces en la historia para apoyar el rescate, atención y sobrevivencia de los miles de damnificados en aquel terrible fenómeno físico en donde murieron más de diez mil personas.

La ausencia de una ayuda generosa y expedita por parte de un gobierno insensible y distante, obligó a los ciudadanos a organizarse y ante la emergencia volcarse hacia los afectados por los sismos. La solidaridad humana se dio con plenitud.

Años más tarde el término solidaridad fue explotado políticamente en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari al promover un programa con ese nombre cuyos propósitos políticos y electorales eran por demás evidentes.

Quizás por ello todavía hoy en día cuando un político mexicano clama por solidaridad, los ciudadanos arquean las cejas para expresar su incredulidad.
Así ocurrió en la noche del Grito, allá en el zócalo de la Ciudad de México, cuando el presidente Peña Nieto rompió el protocolo al espetar un “viva la solidaridad de los mexicanos con Oaxaca y Chiapas”.

Días antes el primer mandatario llamó en varias ocasiones a incrementar la solidaridad por parte de las empresas y en general de los mexicanos hacia Chiapas y Oaxaca.

Molesto por los comentarios porque la ayuda federal no llegaba a los poblados afectados, Peña Nieto pidió menos críticas a los medios de comunicación y al mismo tiempo “sembrar solidaridad” hacia los damnificados.

A nivel sociológico, la solidaridad puede verse de varias maneras. Según el sociólogo francés, Emile Durkheim, la solidaridad en comunidad es el sentimiento de unidad basado en intereses o metas comunes y que comparten muchos individuos.

En tal sentido y con cierto pesar, debemos admitir que en México la solidaridad en comunidad es todavía un sentimiento débil y solo en contadas ocasiones –como sucedió en los sismos de 1985— se consigue una expresión amplia y generalizada de apoyo y protección.

En otros países basta cualquier tragedia para que las muestras de respaldo social, material y financiero se vuelquen sobre los ciudadanos en desgracia.
Al otro lado del cerco, bancos, iglesias e infinidad de instituciones privadas realizan desde hace días extensas campañas para recaudar fondos y atender a damnificados de los huracanes que azotaron Texas y Florida.

Aquí en Sonora no cantamos mal las rancheras, ayer partió de Guaymas el buque Zapoteco con treinta toneladas de víveres y artículos de primera necesidad para las familias chiapanecas y oaxaqueñas afectadas por el terremoto del 7 de septiembre y quienes viven hoy momentos muy difíciles.

La nave llevará alimentos no perecederos, agua embotellada, artículos de higiene personal y otros productos vitales en estos momentos de crisis. La ayuda se recibió en los centros de acopio del DIF Sonora y gracias a la respuesta generosa de los sonorenses se reunieron treinta toneladas.

Obviamente esta ayuda solidaria es insuficiente para el tamaño de la tragedia que se vive en el sureste del país, pero sin duda será recibida con enorme gratitud y agrado por nuestros hermanos de Chiapas y Oaxaca.

Paso a paso los sonorenses y los mexicanos tenemos que incrementar nuestras expresiones de solidaridad ante cualquier necesidad y coyuntura. Ser solidario es sinónimo de humano, generoso, altruista, responsable, caritativo y amistoso.

Apunte final
Enorme escándalo y pánico ha generado en Mexicali y a nivel local la muerte de una persona aparentemente por ingerir un refresco marca 7up que habría sido producido en Hermosillo. Por lo pronto en la capital bajacaliforniana se han retirado del mercado miles de refrescos de esa marca y otras similares.

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