Vaya contrastes de México

Mientras México y su cultura reciben un homenaje pocas veces visto en el extranjero, al interior el país está envuelto en una enorme discusión por la persecución judicial en contra del candidato presidencial de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés.

El domingo en la ceremonia anual de la entrega de los Óscar, precisamente en la edición número 90, México brilló y en serio a lo largo del afamado evento gracias al talento y desempeño de varios paisanos que fueron distinguidos.
Guillermo del Toro y su filme “La Forma del Agua” se alzó con cuatro estatuillas doradas, incluyendo las dos más codiciadas de la noche: Mejor director y mejor película.

Es muy probable que el señor Donald Trump no sea aficionado al cine porque de lo contrario fuera más imaginativo y menos obcecado, pero de haberse detenido a ver su televisor de la Casa Blanca, seguro que pasó un mal rato al darse cuenta de las aptitudes de los mexicanos y de tantos otros inmigrantes que fueron reconocidos y aplaudidos.

Ahí está la película de dibujos animados Coco que representa ni más ni menos un homenaje amplio y profundo a la cultura de nuestro país y a una de sus más hermosas y arraigadas tradiciones como es el festejo del Día de los Muertos.

El filme ha sido un éxito de taquilla tanto en México como en Estados Unidos, cinéfilos de todas las edades y culturas se han deleitado con las aventuras de Miguel Rivera, un niño de doce años conocido como Miguelito y quien desea convertirse en un músico popular a pesar de la oposición de su familia.

Coco fue producida por Pixar y distribuida por Walt Disney, su costo de producción fue de 175 millones de dólares y a la fecha ha recaudado más de 755 millones de dólares. Fue estrenada el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Morelia y en pocos meses se convirtió en la película con la mayor taquilla en la historia de México.

Las canciones del filme han gustado enormemente al grado que su tema central “Recuérdame” obtuvo el Oscar a la Mejor Canción Original y fue escogida para amenizar la ceremonia bajo la interpretación de Natalia Laforcaude, Gael García y Miguel.

Además de los mexicanos ya mencionados, participaron en los Óscar el actor Eugenio Derbez y las actrices Salma Hayek y Eiza González. También asistió al evento Alejandro González Iñárritu, ganador dos veces del Óscar al Mejor Director.

Fue pues una noche redonda para México con todo y que las actuaciones de Gael García y Eugenio Derbez recibieron algunas buenas críticas.

Pero de poco o nada sirvió la premiación de los aztecas porque al día siguiente, es decir ayer lunes, la política mexicana mantuvo su camino incierto, sucio y controversial.

Mientras el candidato Ricardo Anaya pide al presidente Peña Nieto sacar las manos del proceso electoral y decenas de intelectuales condenan la intervención de la PGR en una pesquisa con evidente tufo inquisitorio, las autoridades se hacen de la vista gorda y niegan cualquier intervención en las campañas en donde evidentemente el queretano ha sido enlodado por acusaciones que no han seguido el proceso debido y que además han sido difundidas alegremente sin respeto a la secrecía que debe guardar toda investigación judicial.

Por lo mismo más vale disfrutar y promover el talento de los cineastas y la cultura mexicana para olvidarnos de esta política sucia que priva en México cuando todavía ni siquiera arrancan las campañas de manera oficial.
¿Se imagina todo lo que nos espera de aquí al primer domingo de julio?

Noticias en serie…
Vale reconocer en medio de este barullo, el trabajo constante y a la vez discreto de la mandataria Claudia Pavlovich Arellano. Estuvo en días pasados en Alemania con inversionistas claves para Sonora y con la representación de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y seguramente pronto la veremos recorriendo la entidad para promover más empleos, bienestar y una mejor educación… Esperemos que la nueva factura electrónica que exigirá el SAT en la compra-venta de inmuebles no se convierta en un freno para el crecimiento de los bienes raíces, sector clave en cualquier economía. Lo cierto es que los notarios ya cumplían de alguna manera con la función recaudadora, pero en lo sucesivo todo parece indicar que la responsabilidad pasará a los contribuyentes.

TAGS: