Dicen adiós a la ‘Tolerancia Cero’

En los años 80 y principios de los 90 la ciudad de Nueva York era un caos en materia de seguridad y de violencia.

Los delitos se multiplicaban al igual que los crímenes de todos los colores y sabores.

En 1994 con la llegada del alcalde Rudolph Giuliani se implanta la política de “Cero Tolerancia” que contribuyó a reducir el índice criminal en un 77% durante esos años.

Se tomaron medidas simples pero lógicas y de manera consistente, entre ellas una mayor presencia de policías en las calles, restablecer el vínculo entre las corporaciones de seguridad y la comunidad y muy especialmente se persiguieron delitos menores como pintar grafiti, beber alcohol en la vía pública y permitir a jóvenes realizar trabajos riesgosos en los cruceros.

Estas acciones se inspiraban en la teoría de las “ventanas rotas” del profesor de Harvard, James Q. Wilson, quien urgía a arreglar cualquier desperfecto en las calles, como la ventana rota de un edificio, con el fin de impedir robos y otros delitos mayores.

En otras palabras -decía el catedrático Wilson- “la policía debe sancionar todas las infracciones, por más insignificantes que parezcan, porque la sumatoria de esas pequeñas faltas crea un clima de desorden e inseguridad que favorece la irrupción del delito”.

No hay que pensar demasiado para llegar a la conclusión de que buena parte del clima de inseguridad que vive México se debió a esa excesiva tolerancia y complacencia que al paso de los años se transformó en un estado impresionante de impunidad.

Si no aplicamos las leyes ni castigamos a los delincuentes, pues obviamente se multiplicarán los delitos y el número de criminales.

Viene lo anterior a cuento porque nos cuesta trabajo entender por qué dos candidatos presidenciales de nuestro país insisten en políticas de pasividad y de no respeto a nuestras leyes.

Andrés Manuel López Obrador dijo campantemente en Jalisco que en su gobierno no habrá manos dura ni amenazas en contra de la delincuencia organizada.

Añadió que no seguirá con la misma estrategia de aplicar leyes más severas o cárcel para los criminales. “Es un error garrafal querer enfrentar la violencia con la violencia”, enfatizó el aspirante a la Presidencia de la República por el partido Morena.

"No les gusta mucho a los conservadores que yo hable de esto, pero va quedar de manifiesto siempre que nosotros no vamos a utilizar la fuerza, la represión. Vamos a atender las causas que originaron la inseguridad y la violencia", agregó.

En su reciente visita a Hermosillo, el candidato del PRI, PV y NA, José Antonio Meade, también echó manos del populismo para granjearse simpatías y de paso algunos votos.

El representante de alianza “Todos por México” se comprometió a regularizar vehículos de procedencia extranjera -mejor conocidos como los autos chocolate- sin que ello implique generar “malos incentivos o un borrón y cuenta nueva”.

“Vale la pena -sostuvo- hacer un esfuerzo de regularizar con inteligencia y con cuidado, respetando seguridad y medio ambiente y privilegiando la certeza en las familias”.

La pregunta entonces es: ¿vamos a dar certeza jurídica a aquellos objetos o propiedades que obtuvimos violando alguna ley o disposición normativa?
Estamos totalmente de acuerdo en trabajar en la prevención del crimen y en su momento ser condescendientes y comprensivos con aquellos delincuentes que cometieron delitos menores debido a circunstancias sociales y humanas.

Pero de ello a negociar con los narcotraficantes o con las asociaciones que a través de los años se han dedicado al contrabando de autos chocolate, existe una enorme diferencia.

Extrañamente hoy en día no importa proponer la violación de las leyes y pactar con los criminales con tal de ganar votos y las elecciones. Es el lamentable signo de los nuevos tiempos.

Noticias, noticias…
La novedad es que en la boleta electoral para la Presidencia de la República aparecerán tres veces Andrés López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, mientras que Margarita Zavala sólo en una ocasión. Esto debido a que los primeros candidatos fueron postulados cada uno por tres partidos. ¡Otra maravillosa e imparcial decisión del INE!… Muy merecido el reconocimiento en vida para el empresario sonorense Gustavo Astiazarán Rosas al poner su nombre a una avenida en nuestro Hermosillo. Don Gustavo ha dejado profunda huella en la radio y en el sector empresarial tanto en Sonora como en Baja California donde reside desde hace varias décadas.

TAGS: