Debate mejora ambiente

Quien haya ganado o tenido un mejor desempeño en esta contienda es lo de menos, lo más importante para México y para nuestra frágil democracia fue promover la discusión libre y razonada de propuestas en un ambiente de paz y concordia.

Hay que reconocer la asistencia de todos los candidatos, en pasadas campañas no faltaba pretexto para sacarle al bulto y esquivar una práctica cívica y democrática como los debates abiertos.

Es cierto que la aparición de Jaime “El Bronco” Rodríguez no gustó del todo, su inclusión en la carrera presidencial ha sido por demás cuestionada luego de las tranzas detectadas en su campaña de firmas.

En tal caso tendría mucho más mérito el comunicador Pedro Ferriz de Con, quien por seguir las reglas al pie de la letra no alcanzó el mínimo de firmas requeridas.

Pero así es desgraciadamente la política que no siempre premia a los mejores, sino en ocasiones a los más ladinos y aprovechados.

Luego del primer debate, la contienda entra en un ambiente más animado, seguirán las confrontaciones y las campañas negras, pero ha llegado el momento para que los candidatos expongan con precisión y claridad las propuestas de su gobierno.

A estas alturas todavía no queda muy claro lo que hará cada aspirante presidencial, en caso de ganar la elección, para resolver conflictos tan graves y complejos como la corrupción, la inseguridad, el narcotráfico, la falta de empleos y la marginación social.

Vaya ni siquiera tenemos lineamientos sólidos y bien fundamentados para acabar con la impunidad que ha sido terreno fértil para la proliferación de los delitos en México.

Mientras Andrés Manuel López Obrador está a favor de una amnistía para los delincuentes del narcotráfico, José Antonio Meade propuso recientemente en Sonora legalizar los autos “chocolates” -vehículos introducidos ilegalmente al país- supuestamente para favorecer a las clases sociales más desprotegidas.

El abogado Meade, presunto abanderado de la legalidad y el orden, se puso del lado de las bandas que por años se han dedicado a traficar con autos sin documentos que transitan ilegalmente en las calles mexicanas y que en infinidad de ocasiones son utilizados para cometer delitos de diversa índole.

Pero quizás la mayor tragedia que vive México en estos tiempos es la situación incierta y llena de riesgos que viven millones de jóvenes.

Muchachos de 16, 18, 20 ó más años que deambulan por el país sin una formación sólida ni un oficio determinado, ante la incapacidad de un sistema educativo y económico para ofrecerles oportunidades reales y duraderas.

Jóvenes que caen en las garras de las adiciones, que son reclutados por el crimen organizado y en el peor de los casos, sin deberla ni temerla, son confundidos por miembros de carteles de la mafia.

Lo ocurrido recientemente en Jalisco con tres jóvenes que pretendían convertirse en cineastas no tiene nombre.

Terminaron asesinados y disueltos en ácido por encontrarse en el lugar y en el momento equivocado.

¿Cuántos miles de jóvenes más han sido asesinados en los últimos dos sexenios sin razones justificadas?

¿Podrán Anaya, López Obrador, Margarita, José Antonio o “El Bronco” diseñar un programa de acción que de veras permita rescatar a estos millones de muchachas y muchachos que carecen de rumbo, orientación y un trabajo definido?

Tendrá que ser sin duda una ardua e inaplazable tarea para quien dirija los destinos del país en los próximos seis años.

Noticias, noticias…

Un escándalo por filtraciones y supuestos abusos sexuales llegó al seno de la prestigiada Fundación Nobel lo que podría ocasionar la suspensión del Premio de Literatura del presente año.

Varios de los miembros del jurado de la Academia Sueca han renunciado en semanas recientes ante esta crisis interna lo que indica que en tiempos revueltos nadie se salva del desprestigio…

Tras el debate presidencial y el reducido avance de José Antonio Meade, la pregunta salta a la vista: ¿qué hará el PRI para no caer en un tercero o incluso un cuarto lugar de la contienda?

José Santiago Healy
jhealy1957@gmail.com