Sobre advertencia no hay engaño
Refiriéndose al gobierno federal, el vocero de los padres de Los 43, Felipe de la Cruz, dijo ayer en Acapulco:
"Si ellos creen que porque se rompieron algunos vidrios eso es violencia, están equivocados. Además, no salió ninguna persona lesionada...".
Y el abogado Vidulfo Rosales, representante legal de los mismos (y del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan), dictó esta lección de probidad jurídica y civilidad:
"¿Va a haber actos de violencia? Sí, los va a haber, y van a tener el tono que tengan que tener…”.
Y del ataque a las oficinas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, responsabilizó a sus representados, a sí mismo y a sus compañeros de viaje:
"La tónica la deciden los padres de familia, la decide el movimiento (...). Las manifestaciones tendrán el cariz que tengan mientras no haya de parte del Estado, del gobierno, una respuesta".
Sin embargo, la cruda respuesta la tienen desde hace más de dos años gracias al investigador que quisieron levantar antier, aunque justifican su necedad con la endeble coartada de una fe retorcida: no la creen.
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Carlos Marín
