Magnífica reconsideración

Me alegra saber que, instado en mis espacios y en persona, Andrés Manuel López Obrador desistió ya (si alcanza la Presidencia) de vivir en un inmueble impropio y aberrante para que lo habite un demócrata y republicano.

Además de perdonar a su Innombrable, dijo ayer a Tabasco hoy que no habitará Los Pinos… ni Palacio Nacional.

a) De los terrenos que ocupa la actual residencia oficial, AMLO decía querer restituirlos al bosque de Chapultepec, ¡del que nunca formaron parte!: en vez de ocupar el pretencioso Castillo habilitado por Maximiliano y Carlota en que vivieron Díaz, Madero, Carranza, Obregón, Elías Calles, Portes Gil, Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas levantó la residencia civil del Ejecutivo en lo que fue el rancho La Hormiga, que luego fue conocida como Los Pinos.

b) Excepto las oficinas de la Secretaría de Hacienda, Palacio Nacional es un museo y recinto solemne de ceremonias presidenciales extraordinarias.
"Yo voy a rentar una casa cerca de Palacio Nacional…”, dice hoy AMLO.

Padrísimo: sus calzones no serán asoleados arriba de donde murió el admirado Benemérito.

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