Cuevas. ¿Convicción democrática de verdad o ambición?

¡Claro que finge! Pero no lo que dice sentir.
Florestán.

La última vez que hablé con Gabriela Cuevas fue en octubre. Había regresado, exultante, de la Asamblea de la Unión Interparlamentaria, en San Petersburgo, que agrupa a 173 congresos legislativos del mundo y había sido electa su presidenta.

El que la mexicana, la segunda mujer en presidir esa asamblea, fuera electa, no fue producto de la casualidad ni de un esfuerzo personal. Desde el 22 de mayo, con apoyo del gobierno del Presidente Peña Nieto, vía la Cancillería, los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, previo a una serie de acuerdos y negociaciones, cabildearon su candidatura.

Entonces me dijo que a través de ella, México iba a posicionar los temas que le interesan y que todas las instituciones hablarán por nuestro país, lo que nos permite tener el doble de contactos que los que hoy tiene el país, desde el Congreso y desde la Secretaría de Relaciones Exteriores. También que era la primera mexicana en ocupar ese cargo y la más joven.

Electa de 2017 a 2020, con el requisito esencial de ser legisladora, le pregunté de su futuro, su gestión de senadora termina el 30 de agosto y le comenté que entonces tendría que buscar un diputación el 1 de julio para cumplir esa condición, en lo que estuvo de acuerdo. Y fue cuando me dejó ver que sería candidata del PAN a una curul para conservar la presidencia de la Unión Interparlamentaria, y lo vi natural.

Sin embargo, fue víctima de las negociaciones del frente de Ricardo Anaya hasta dejarla fuera de la lista plurinominal, por lo que se le acercaron de Morena para ofrecerle esa plataforma que aceptó de inmediato con lo que dejó al PAN, se sumó a López Obrador, lo que le asegura, para empezar, lo que nadie vio: que una legisladora por Morena presida la Unión Interparlamentaria, lo que no está nada mal para un partido que tiene tres años de registro.

Esto ocurre mientras el PAN se sigue desfondando, aunque lo nieguen, y Morena posicionando a López Obrador.

RETALES
1. SALIDA.- El PAN respondió que Cuevas hizo un berrinche, que se fue porque no le ofrecieron una candidatura porque no son los tiempos, cuando ya ha acordado otras. Pero todo sea por el frente de Anaya. Lo que sí tampoco es creíble que haya ido por su convicción democrática y no por ambición personal, cuando en realidad se fue por una curul;
2. PLAZO.- La FEPADE, a cargo de Héctor Marcos Díaz Santana, dio un plazo de tres días a la fiscalía de Chihuahua para que le entregue la averiguación del denunciado financiamiento de Hacienda al PRI local. De no hacerlo, recurrirá a la Corte. El gobernador de Chihuahua ya lo descalificó; y
3. FALSOS.- El INE está en un dilema, la relación de votos falsos, que el autollamado Bronco califica de travesura, efectivamente es un delito. Y pregunto si tiene castigo. Lo digo porque la aplicación telefónica no está prevista en la ley, pero la falsificación de documentos oficiales, sí.
Nos vemos mañana, pero en privado.

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