Los debates se pierden, no se ganan

No me des por mi lado, que no tengo.
Florestán.

Esta noche en Mérida, será el tercero y último debate de esta campaña que termina en dos semanas, hoy estamos a 18 días de las elecciones, y será el décimo en la historia de nuestra reciente democracia si partimos del primero, el 12 de mayo de 1994, en el Museo de la CFE, entre Ernesto Zedillo, PRI, Diego Fernández de Cevallos, PAN, y Cuauhtémoc Cárdenas por una alianza del PRD en su primera aventura presidencial como partido.

Y de aquel solo se recuerda el tono de Diego cuando se dirigió a Zedillo como el niño aplicado y que los remató en el estacionamiento con una declaración a los reporteros.

En 2000, Cárdenas repitió por la alianza del PRD, Francisco Labastida por el PRI y Vicente Fox por el PAN. El primer encuentro fue el 25 de abril, y el segundo, el 6 de junio, y solo quedó registro de que Labastida se quejó que Fox le había dicho: mariquita, lavestida, chaparro y maricón.

De 2006 que Andrés Manuel López Obrador faltó al primero, el 25 de abril, y fue al segundo, el 6 de junio, con Felipe Calderón, PAN, y Roberto Madrazo, PRI.

De 2012, la única imagen memorable fue la edecán del vestido blanco el 6 de mayo. Participaron Enrique Peña Nieto por el PRI, Josefina Vázquez Mota por el PAN y López Obrador de nuevo por la alianza del PRD. El segundo fue el 12 de junio, y nada.

Con esto quiero apuntar que los debates nunca han sido necesariamente definitorios de un triunfo electoral.

Sí, me dirán que el de Nixon-Kennedy, el 26 de septiembre de 1960, pero aquello fue otro caso. Fue el primero en la historia de la televisión, que cambió a ésta y a la política. Y tan lo fue, que nadie recuerda que luego tuvieron tres debates más y que en la radio ganó Nixon.

Todo esto lo recupero porque esta noche en Mérida se efectuará el último debate entre Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez.

Y que a menos que ocurra algo extraordinario, memorable, deslumbrante, no se modificará gran cosa el actual escenario, y tengan presente que los debates no se ganan, solo se pierden, y que tanto Meade como Anaya irán a ganarlo y López Obrador a no perderlo.

Ya veremos a las once.
Y claro, el 1 de julio.

RETALES
1. DENUNCIA.- Tanto habían pedido los anayistas que si tenían algo en su contra que presentaran una denuncia en la PGR, que ayer lo hizo el senador del PAN Ernesto Cordero, por su presunta participación en un esquema de lavado de dinero y lo calificó de un deshonesto rodeado de gente deshonesta. Anaya lo desdeñó;

2. CRIMEN.- Al asesinato, impune, del candidato del PRI a una diputación federal, Fernando Purón, ya fue designado su sucesor, Jesús Mario Flores Garza. A Purón lo mataron de un tiro en la nuca delante de todos al salir de un debate en la Universidad Autónoma de Coahuila; y

3. TRAJE.- Los organizadores del debate por parte del INE impusieron el traje por la guayabera en el debate de esta noche en Mérida. ¿Y si algún candidato va de guayabera no lo van a dejar participar?

Nos vemos mañana, pero en privado.

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