NO TIENE la culpa el indio, sino quien lo hace magistrado

NO TIENE la culpa el indio, sino quien lo hace magistrado. Más o menos por ahí va la discusión en la Suprema Corte de Justicia sobre el desaseado proceso -cochinero, en realidad- mediante el cual la Cámara de Diputados amplió por sus pistolas los periodos de cuatro magistrados electorales.

MIENTRAS el Tribunal Electoral federal se prepara para recibir las impugnaciones a los resultados en Coahuila y el Estado de México, los ministros decidieron poner bajo la lupa a ese cuerpo colegiado.

AUNQUE no fue cosa de ellos, sino de los diputados, seguramente en estos días andarán muy incómodos los magistrados Indalfer Infante, José Luis Vargas, Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez.
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ALGUIEN debería avisarle al procurador Raúl Cervantes del desánimo que existe entre los elementos de la Policía Federal Ministerial tras la emboscada en la que murieron cuatro de sus compañeros y 13 resultaron heridos, en San Miguel Totolapan, Guerrero.

EN UNA comunicación que circula entre los "103" -así es como se identifican los propios agentes- se quejan de la falta de planeación del operativo, la ausencia de refuerzos y de que no contaron con el perímetro de seguridad requerido.

Y HAY MÁS: también denuncian que la nueva corporación se parece a la de antes, pues les cobran cuotas, les hacen pagar la gasolina, no les dan para viáticos y lo que sobran son castigos en el cuerpo que comanda Omar García Harfuch.

DICEN QUE si el procurador Cervantes quiere conocer más del tema, bien podría preguntarle al director del Centro de Planeación, Análisis e Información de la Agencia de Investigación Criminal, Vidal Díaz-Leal. ¿Pues qué le sabrán?
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¡OUCH! Ahora resulta que un priista se opone a uno de los más importantes proyectos de infraestructura de Enrique Peña Nieto. Se trata del diputado capitalino Adrián Ruvalcaba, quien pidió detener las obras del Tren Toluca-CDMX.

PESE A que la construcción tiene ya tres años, el ex delegado en Cuajimalpa apenas se dio cuenta de la supuesta afectación. Y, además, exige que le pongan una mesa de diálogo.

LA DEMANDA del diputado tricolor causó extrañeza entre las autoridades, toda vez que el mayor impacto -y beneficio- es para el Estado de México, y no en Cuajimalpa. Dicen que, realidad, lo que Ruvalcaba busca es presionar, obvio, para obtener recursos de algún tipo. ¿Y la congruencia? Ésa que se la lleve el tren.

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