POR SUERTE para Ricardo Anaya hoy es día de Santo Tomás Moro

POR SUERTE para Ricardo Anaya hoy es día de Santo Tomás Moro, el patrono de los políticos y gobernantes, por lo que ya tiene a quién rezarle para enfrentar la tormentosa sesión de la Comisión Permanente Nacional del PAN.

EL TEMA CENTRAL del aquelarre panista es el análisis de las elecciones del 4 de junio, que son vistas por los anayistas como un triunfo y por sus adversarios como un fracaso, dadas las derrotas en Estado de México y Coahuila.

AQUELLO promete ponerse intenso pues Margarita Zavala insistirá en que Anaya se separe del cargo si quiere competir por la candidatura presidencial, reclamo al que se espera se sumen ex gobernadores como Alberto Cárdenas.

PERO el chico maravilla del PAN no está manco y ya tiene preparada su estrategia de defensa y ataque. Uno de sus principales argumentos será que, con todo y las derrotas, logró levantar la votación en favor de su partido, en comparación con la que obtuvo en 2011.

LA CEREZA será la discusión sobre el calendario y la forma en que se designará al o a la abanderaba panista a la Presidencia. ¡Saquen las palomitas!
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¿A POCO el jalisciense Aristóteles Sandoval quiere convertirse en el líder nacional del PRI? Llama la atención que en los últimos meses el gobernador le ha dado un viraje a su gestión, saliéndose del molde del tradicional político tricolor.

APARECIÓ en la marcha del orgullo gay; empujó la iniciativa #SinVotoNoHayDinero, de Pedro Kumamoto; y se adjudicó la paternidad de la propuesta para crear una Fiscalía General y una Fiscalía Anticorrupción autónomas.

QUIÉN SABE si realmente su destino sea relevar a Enrique Ochoa, pero de que quiere llamar la atención más allá de los límites de Jalisco, de eso ni duda cabe.
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BUENO y a todo esto, ¿para qué diablos sirven los testigos sociales de las licitaciones públicas? La pregunta vuelve a surgir ante la reiterada corrupción que se ve en las compras gubernamentales.

ESA FIGURA se creó para sancionar moralmente el procedimiento, de tal manera que un ojo atento detectara cualquier tipo de anomalía. Pero eso no parece estar sucediendo.

SI EL papel de los testigos sociales realmente funcionara, ¿existirían casos tan escandalosos como los de Veracruz, Chihuahua, la CFE o Pemex? Ser testigo social se ha vuelto un graaan negocio para algunos organismos civiles, pero no necesariamente para la sociedad. No vaya a ser que los observadores necesiten que alguien más les eche ojo.

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