A VER si una buena idea como la marcha nacional Vibra México no termina en un acto que quede por debajo de las expectativas...
A VER si una buena idea como la marcha nacional Vibra México no termina en un acto que quede por debajo de las expectativas... o incluso provoque una decepción.
MÁS ALLÁ de que a las concentraciones a las que se convoca en todos los estados se invita a acudir vestidos de blanco y a cantar el Himno Nacional para finalizar, no queda claro si habrá un mensaje específico en las diferentes plazas o al acabar la marcha que en la CDMX irá del Auditorio Nacional al Ángel.
HAY quienes consideran que la movilización ciudadana, además de abanderar las consignas incluidas en la convocatoria como repudiar los embates de Donald Trump, exigir un combate real a la corrupción por parte de las autoridades, así como reclamar austeridad y transparencia en el gasto, también debe plantear un contundente "no" al populismo y demandar de los gobernantes ética y honestidad. Ni más ni menos.
LA PREOCUPACIÓN de algunos de los muchos organismos convocantes es que algún político o partido pretenda colgarse de la marcha y hacer suyas sus banderas, nomás para tomarse la foto. Y dadas las ansias que traen algunos por el 2018, no suena descabellado que quieran sacarle raja política a un movimiento netamente ciudadano.
LA MOVILIZACIÓN será el 12 de febrero, así que estos días serán clave para definir su rumbo.
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QUÉ BUENO que en el INE que preside Lorenzo Córdova están recortando sus gastos pero, ya entrados en "ídem", quizás podrían recortar también sus puentes vacacionales, porque vaya Golden Gate se construyeron en estos días.
COMO AYER fue el "Día del INE", no trabajaron. Hoy es sábado, mañana domingo y el lunes es festivo por el Aniversario de la Constitución.
ASÍ ES QUE los consejeros electorales volverán a sus oficinas hasta el martes. Y no es que haya poco trabajo, pues faltan sólo cuatro meses para las elecciones en el Edomex, Coahuila y Nayarit, y el proceso electoral 2018 debe arrancar en el último cuatrimestre de este año.
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HAY ALGO podrido en el Partido Verde de Chiapas, pues al distanciamiento del gobernador Manuel Velasco se suma la renuncia del diputado federal Diego Valera.
LUEGO de haber acaparado a punta de despensas y chanchullos la mayoría de las posiciones políticas locales y federales en Chiapas, el PVEM enfrenta fisuras que amenazan con convertirse en fracturas.
EL PRIMER síntoma fue el rompimiento virtual del gobernador con el partido que lo postuló, luego vinieron las pugnas al interior y ahora el paso de Valera al PRD. Mala época para ser "tucán" en Chiapas.
