Hermosillenses prefieren agua purificada por seguridad, asegura investigadora del Colson

agua 18022018ej 09HERMOSILLO, SON.- Un 87.3 por ciento de las personas en Hermosillo no bebe agua de la llave y el 96 por ciento de este grupo compra agua purificada de garrafón porque considera que es más seguro, explicó María Elena Vega Amaya.

La investigadora de El Colegio de Sonora, presentó su trabajo titulado: Agua segura, factores que inciden en la emergencia de un mercado de agua purificada en Hermosillo, Sonora, en el cual se ventila como los ciudadanos desconfían de la calidad del agua potable en la ciudad.

En su trabajo la especialista expone que debido a una serie de eventos que se han difundido en la comunidad, las personas han puesto en duda la calidad del agua y desconfían del trabajo que realiza el organismo operador de agua.

“A pesar de todos los esfuerzos realizados por el gobierno para asegurar el Derecho Humanitario al Agua para todos los ciudadanos, la población mexicana consume grandes cantidades de agua purificada; no como un lujo, no como una moda, sino como una verdadera necesidad básica”, explicó.

La egresada de maestría por El Colegio de Sonora, encontró que en promedio, una familia realiza un gasto aproximado de 168 pesos al mes por la compra de agua purificada.

"Los hermosillenses están dispuestos a pagar esa cantidad por el temor a contraer enfermedades por tomar agua directamente de la llave y porque consideran que el agua purificada es de mejor calidad”, aseguró.

Enfatizó que el costo del consumo de agua purificada, tiene un fuerte impacto en la economía de los hogares, pero en los últimos años esta actividad se ha convertido en un hábito en donde ni el nivel de ingresos, ni el nivel educativo, ni la profesión, evitan que las personas consuman agua de garrafón.

Vega Amaya, concluyó que una solución a este consumo inmoderado de agua embotellada y gran gasto de los hogares, reduciría a partir de políticas públicas que garanticen la seguridad del agua potable.

"Se debe asegurar a la ciudadanía que este recurso pueda encontrarse en condiciones salubres y en cantidades abundantes, lo cual no solo tiene un impacto en la calidad de las fuentes de abastecimiento, sino que también implica la eficiencia en el proceso de producción y distribución de la misma", recalcó.

EXP/LG/EJ/FEB/2018