Estadio Fernando Valenzuela sigue 'levantando cejas' entre hermosillenses
Dos meses después de que el gobernador de Sonora diera a conocer su intención de reconocer a Fernando “El Toro” Valenzuela renombrando al Estadio Sonora con su nombre, los aficionados al beisbol siguen expresando malestar ante esta decisión, ya sea en las redes sociales o en los diamantes de tierra en la ciudad de Hermosillo.
El gobernador Alfonso Durazo autorizó bajo decreto oficial publicado en el Boletín Oficial del Estado que se cambiaría el nombre al Estadio Sonora por el del reconocido beisbolista mexicano de origen mayo, nacido en Etchohuaquila, Navojoa, municipio de Sonora.
De esta manera, la casa de Naranjeros de Hermosillo, inaugurado oficialmente el 1 de febrero de 2013 y con capacidad de 16 mil espectadores, cambió de nombre tras ser uno de los mejores recintos deportivos del norte del país.
En este espacio se ha celebrado la Liga Mexicana del Pacifico, la Serie del Caribe en 2013, la Copa Mundial de Beisbol Sub-23 en 2021, y y la Copa Mundial de Beisbol Sub-15 durante el pasado año 2022, entre otros eventos de importancia.
Reacciones en redes sociales
Opiniones encontradas surgen aún respecto a este cambio no pronosticado ni consultado previamente, como expusieron algunos ciudadanos en un sondeo realizado en las redes sociales de periódico EXPRESO.
El sondeo fue sencillo y directo: Del 1 al 10 califica la decisión de cambiar a Fernando Valenzuela el nombre del Estadio Sonora. La publicación obtuvo 22 mil 274 impresiones, que se traduce en la cantidad de personas que vieron esta publicación. De esa cifra, 2 mil 314 personas interactuaron dando su opinión o reaccionando a través de las diferentes emociones.
Las opiniones fueron a favor y en contra. Se resaltó, por ejemplo, que podrían haber nombrado el estadio con el nombre de otros jugadores que sí jugaron más tiempo el beisbol nacional; también se dijo que ese tipo de honor se debería consagrar para los jugadores leyendas de Sonora ya difuntos, entre otros comentarios de similar naturaleza.
Otro porcentaje de participantes arguyó que aprobaban esta decisión, ya que es un sonorense que puso en alto el beisbol mexicano en Grandes Ligas; otros afirmaron que no solamente se debía rendir honores a las glorias del pasado, sino que era bueno también hacer merecidos tributos en vida.
Veteranos opinan
Ante la inquietud que desató la interacción en redes sociales salimos a la calle a preguntarle a la gente que opinaba de este tema. En lugares públicos muchas personas se mostraron indiferentes al tema, solamente diciendo que les parecía bien, y cuando más, afirmando que “El Toro” Valenzuela había sido un buen jugador, o que el Estadio iba por su tercer nombre ya.
Todavía insatisfechos se acudió a una tercera voz que por su 'hobby' dominical está más familiarizada al mundo del beisbol. En los terrenos de El Cárcamo entrevistamos a jugadores, veteranos, y aficionados de la Liga del Pitic “45 y sumando” que juegan frecuentemente y conocen la agenda del beisbol local, nacional y mundial. En este espacio las opiniones fueron similares.
Algunos resaltaron el valor de Fernando Valenzuela, otros expusieron que hubiera sido preferible que le construyeran un estadio en Navojoa u otro lugar, que su tiempo en las Naranjeros fue muy poco, que Valenzuela tiene un valor indiscutible por poner el nombre de México en lo más alto, por los logros obtenidos en base a su desempeño como pitcher estelar de los Dodgers.
Naranjeros opina
En una llamada telefónica a Juan Aguirre, Gerente General de Naranjeros, este nos comentaba que desde su punto de vista es muy positivo el hecho del cambio de nombre. Lo ve como la necesidad de reconocer el talento local, sin importar donde se hubiese desempeñado, porque al final, en palabras del propio Aguirre:
“El Toro Valenzuela es parte de la historia del beisbol mexicano y eso no lo puede negar nadie”.
A manera de conclusión es válido recordar que este jugador sonorense ha logrado triunfos importantes. Entre sus récords más notorios están el de Novato del Año y el premio Cy Young, ambos en 1981; logró 6 Juegos de Estrellas por N.L, Guante de Oro (1986), Bat de Plata (1981, 1986, 1989) entre muchos otros.
Y sí, nada de esto ocurrió con las novenas donde lanzó en México como los Cafeteros de Tepic, los Ángeles de Puebla, los Leones de Yucatán, los Mayos de Navojoa, Naranjeros de Hermosillo, o las Águilas de Mexicali, pero le pertenecen los logros al pueblo mexicano, a la gente que se apropia con orgullo de la valía de sus deportistas.
La verdad es que lo hecho, hecho está, y las 18 letras que reverencian parte de su nombre resplandecen la noche hermosillense desde el 27 de marzo pasado, para beneplácito de unos y disgusto de otros.