Fernando Valenzuela es toda una leyenda; excompañeros lo recuerdan

Excompañeros del 'Toro de Etchohuaquila' recordaron lo que fue coincidir con él en el diamante.
Desde 2023, la casa de los Naranjeros lleva el nombre de Fernando Valenzuela. (Foto: Especial)

El beisbol mexicano está de luto tras la reciente partida de Fernando Valenzuela, una de las figuras más icónicas del deporte a nivel internacional. 

Para muchos, el 'Toro de Etchohuaquila' no sólo fue un símbolo de excelencia en el montículo, sino también un referente de humildad y disciplina. Fausto Domínguez, exreceptor profesional y compañero cercano de Valenzuela en el equipo de los Charros de Jalisco, en la Liga Mexicana de Beisbol, entre 1992 y 1994, compartió con Expreso 24/7 algunas de las vivencias más personales junto al legendario lanzador.

Durante la entrevista, Domínguez reveló detalles inéditos de su amistad con el 'Toro' y cómo fue su experiencia al recibir sus lanzamientos, entre ellos el emblemático "tirabuzón", un lanzamiento que catapultó a Valenzuela a la fama mundial. 

"Era un pitcheo que hacía abanicar a los mejores bateadores, nadie podía manejarlo. Ese lanzamiento era lo que lo diferenciaba y lo llevó a lo más alto", recordó Domínguez.

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La humildad de un gigante

A pesar de su renombre, Valenzuela siempre mantuvo una actitud reservada, tanto en su vida privada como en el terreno de juego. Domínguez destacó la humildad del pitcher, quien evitaba los reflectores a pesar de ser una de las figuras más mediáticas de su época. 

"Fernando era muy reservado, a veces le incomodaba tanta atención, sobre todo cuando estábamos comiendo o en momentos de descanso. Aun así, siempre trataba de atender a los fanáticos con respeto", comentó el exreceptor.

Uno de los momentos más memorables para Domínguez fue en una gira por Tabasco, Campeche y Yucatán con los Charros. Mientras el resto del equipo viajó en avión, Fausto, junto a otros jugadores, fue enviado en autobús. Valenzuela, enterado de la situación, decidió intervenir. 

"Me dio un sobre, era un boleto de avión. Me dijo: ‘Nos vamos juntos a Guadalajara’. Ese era Fernando, siempre atento a los detalles y preocupado por sus compañeros", recordó con nostalgia.

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Un regreso triunfal a México

Valenzuela regresó a México en la temporada 1992 de la LMB, tras su paso por las Grandes Ligas, y fue con los Charros de Jalisco, donde coincidió con Fausto Domínguez. El exreceptor compartió cómo fue trabajar con un lanzador de tal magnitud.

"Fernando era muy estricto en el montículo. Sabía exactamente lo que iba a lanzar y cómo lo iba a hacer. Era un privilegio recibir sus pitcheos, todo lo que tiraba caía cerca del home", aseguró.

Un legado que trasciende

Valenzuela fue inmortalizado en la memoria colectiva del beisbol, y en 2023, la casa de los Naranjeros de Hermosillo fue renombrada en su honor. Fausto Domínguez fue clave para que Valenzuela asistiera a la ceremonia de nombramiento.

"Él quería estar presente, pero siempre fue muy cuidadoso con sus compromisos. Finalmente, todo se arregló y yo tuve el honor de recibir ese primer lanzamiento en la ceremonia", compartió Fausto con orgullo.

Abrió puertas de las Grandes Ligas

La noticia de su sensible fallecimiento llegó sólo tres días antes del arranque de la Serie Mundial entre sus Dodgers y los Yanquis de Nueva York, a 43 años del legendario triunfo del sonorense ante los Bombarderos en el Clásico de Otoño.

Sergio 'Kalimán' Robles, tras la muerte del 'Toro', subrayó la importancia del expelotero originario de Etchohuaquila en la incursión de los beisbolistas mexicanos en equipos internacionales, ya que mientras llenaba los campos estadounidenses cuando iba a jugar, abría también las puertas de las Grandes Ligas para sus compatriotas.

"Yo ya estaba desde el 68 en Estados Unidos, pero éramos contados los que habíamos. No teníamos gente, y cuando él empezó a pitchear y a ganar juegos, ya tomaron más en cuenta llevarse peloteros mexicanos allá", expresó.

Ídolo y compañero

Por su parte, el beisbolista Erubiel Durazo, quien fue su compañero cuando ambos jugaron para los Naranjeros de Hermosillo en la Liga Mexicana del Pacífico, recordó a Valenzuela como el ídolo de su niñez, por lo que acompañarlo en la ceremonia en la que el Estadio Sonora se convirtió en el Estadio Fernando Valenzuela, en Hermosillo, fue un honor. 

"Me tocó crecer cuando él estaba con los Dodgers en el 81. Me tocó la ‘Fernandomanía’, cuando Fernando abrió las puertas del beisbol de las Grandes Ligas después de una huelga: vino a revolucionar el beisbol", declaró

Durazo lo describió como una persona con semblante duro, pero buena personalidad, y enfatizó la importancia que tuvo para él que le rindieran homenaje con el estadio.

"Estaba muy contento y muy agradecido con el Gobernador porque lo tomaron en cuenta en su tierra, donde creció, el lugar que él representó a nivel estatal, nacional y mundial. Fue un ícono".