Rinden homenaje a Héctor Espino en Hermosillo en su 27 aniversario luctuoso
Con unas emotivas palabras, un minuto de silencio y otro de aplausos, este sábado rindieron homenaje al gigante del bat en Hermosillo, Héctor Espino, con el motivo de su aniversario luctuoso número 27.
Recordando al histórico número 21, Héctor Espino, el Superman de Chihuahua como también es conocido, todos los jugadores de Naranjeros y el cuerpo técnico se dieron cita este 7 de septiembre por fuera del estadio Fernando Valenzuela, frente a la Plaza de las Leyendas.
Francisco Gámez, gerente deportivo de Naranjeros de Hermosillo, recordó sus inicios en el equipo, en el cual le tocó convivir con un hombre tranquilo, callado, pero a la vez muy bromista y buen compañero.
"Recuerdo que en años 1989 y 1990, cuando iniciaba, me tocó conocerlo y recibir esa calidad que caracterizaba al señor, en mi caso es parte de mí y de mi formación y de la de muchos de los muchachos que ahora forman parte de nuestro cuerpo técnico, también Héctor Espino como persona, un naranjero dentro y fuera del campo", dijo.
"Una persona que dejó huella en mucha gente, aparte de dejar huella en los libros de récord, esas ganas de don Héctor, una persona callada y tranquila pero al mismo tiempo con esas ganas, con ese talento, esa grandeza, con esa humildad y con un gran talento nato", refrendó.
Por su parte, Adulfo Camacho, relató sus vivencias cuando él era novato, junto a Héctor Espino como coach, recordándolo con aprecio como una persona seria pero con gran carisma que compartía con sus allegados.
"Yo jugué poco como amateur, pero me di cuenta que Héctor fue el más grande jugador no solo de Naranjeros, sino que fue el más grande, yo creo que el pelotero más grande que ha tenido México", agregó.
Durante sus 24 temporadas participando en el béisbol de la Liga de Mexicana del Pacífico, Espino tuvo un porcentaje de bateo de .329, conectó 310 cuadrangulares, e impulsó mil 029 carreras, siendo parte importante también de que México ganará su primera Serie del Caribe.
En 1976, en lo general, ganó 13 coronas de bateo, seis títulos de cuadrangulares, y fue además seis veces el jugador más valioso, además de haber sido ocho veces campeón con los Naranjeros de Hermosillo como jugador y cuatro veces más como parte del cuerpo técnico.