Así fue como los Linces del UVM Hermosillo ganaron todo en 2015

En el año 2015, un grupo de futbolistas hermosillenses que representaban a la Universidad del Valle de México viajaron a Guadalajara y terminaron ganándolo todo.
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HERMOSILLO, SON.- En el año 2015, un grupo de futbolistas hermosillenses que representaban a la Universidad del Valle de México viajaron a Guadalajara para participar a la competencia deportiva anual “Interlinces” sin nada que perder, pero terminaron ganándolo todo.

Históricamente, la UVM tiene como equipos representativos “fuertes” a las escuadras de beisbol y basquetbol. El equipo de futbol tenía el estereotipo de ir sólo a participar, sin esperanzas de competir ni subirse al podio, así lo comentó Raúl Amador, miembro del equipo de fútbol que participó en la competencia nacional.

El equipo era formado por 13 jugadores que ya habían formado parte de un nacional y 5 novatos que ese año iban a disputar su primera competencia fuera de la ciudad. Se denotaba la unión, confianza y compromiso entre sus miembros y comenzaron su viaje rumbo a Guadalajara.

Tras su arribo a la capital jalisciense, el equipo sentía la responsabilidad de representar a su ciudad y a su escuela en el torneo, a pesar de que nadie creía en ellos, iniciaron su camino hacia el título.

En el primer partido de fase de grupos enfrentaron a Ciudad Victoria, un partido duro, que sirvió como adaptación dentro del torneo y se llevaron la victoria 1-0.

Durante el segundo partido, se enfrentaron a Tuxtla Gutiérrez, donde los jugadores destacan la fortaleza física de los rivales. A pesar del desgaste físico, lograron repetir el marcador del primer partido al ganar 1-0 con un penal atajado en los minutos finales por parte del portero hermosillense.

Tras 2 partidos ganados, el siguiente compromiso fue contra Ciudad de México, equipo que también contaba con 2 victorias y era el partido decisivo para avanzar de fase de grupos.

Se tiene la idea de que en nuestro país el sur y centro, de México dominan futbolísticamente, entonces ellos partían como favoritos, pero nosotros queríamos demostrar lo contario”, comentó Raúl Amador.

El equipo hermosillense logró derrotar a la escuadra de Ciudad de México con un marcador de 2-1, resultado que los clasificó a cuartos de final como líderes invictos, generando temor en los demás equipos del torneo.

En la siguiente ronda, enfrentaron a Querétaro en un partido de eliminación directa. Se alzaron con la victoria con un marcador de 2-1, demostrando la competitividad del torneo al ganar todos sus partidos con solo 1 gol de diferencia.

Con todo en contra, llegaron a la semifinal contra el equipo de Texcoco. Los jugadores reconocen que durante el primer tiempo tuvieron su peor partido del torneo, pero tras el descanso, su entrenador Edgar Martínez los metió de nuevo al partido y al regresar al partido con otra cara anotaron 4 goles, ganando el partido 4-1.

La verdad es uno de los recuerdos más bonitos que tengo, nos puso en el mapa a nivel escolar ya que las potencias de nuestra escuela eran el beisbol y basquetbol, pero nosotros levantamos la mano y demostramos que le podíamos ganar a cualquiera”, comentó Marco Sugich, uno de los jugadores de la escuadra hermosillense.

Instalados en la fase final, los jugadores sentían que se habían puesto en el mapa, empezaron a recibir más apoyo de los estudiantes que viajaron a Guadalajara y a pesar del cansancio físico y mental, sólo les faltaba un paso para alcanzar la gloria dorada.

Durante la final todo estaba en contra, pues el otro finalista era el local Guadalajara y la presión se hizo sentir en el equipo hermosillense.

Los visitantes empezaron perdiendo y tenían que remar contra corriente. El primer tiempo acabo 1-0 y los hermosillenses buscaron la manera de cambiar el ritmo del partido para buscar la remontada. A pesar del dominio del equipo local, durante el segundo tiempo, Hermosillo mejoró y logró empatar el partido tras un rebote en un defensor rival.

Con la presión encima, ambos equipos optaron por aguantar el marcador y esperar los penales, pero en una jugada, el delantero hermosillense gana un mano a mano con el portero y con toda la tranquilidad del mundo, define y marca el gol del triunfo ante la explosión de la grada hermosillense.

La alegría, llanto y efusividad de los hermosillenses se hizo notar, sabían que el cansancio y esfuerzo había valido la pena y que nada estaba escrito, derrotaron al local, en su casa y consiguieron ser el único y primer equipo hermosillense en conseguir esa hazaña en la rama de fútbol varonil.

Damián Partida, capitán del equipo sonorense, destaca que el equipo siempre se mantuvo unido, reconoce que fue un torneo de muy alto nivel pero que al final lograron traer el campeonato a la región norte del país.

Saúl Vuksinich, otro de los miembros del equipo, continuó con su camino deportivo tras ganar el nacional, participando en torneos de fútbol rápido y otras competiciones locales para seguir cosechando triunfos.

Todos los jugadores de ese memorable equipo recuerdan ese torneo con un cariño especial, muchos de ellos continuaron desarrollándose deportivamente en competiciones locales de fútbol mientras se preparaban profesionalmente, pero la conexión con el deporte jamás la perderán.