Expulsan a Efraín Juárez otra vez; simula estar esposado ante aficionados
Efraín Juárez, técnico mexicano del Atlético Nacional de Colombia, atraviesa una etapa complicada en su carrera tras ser sancionado por las autoridades y protagonizar polémicas en la cancha.
Desde su llegada al equipo en agosto, el estratega no ha dejado de estar en el centro de atención.
Este miércoles por la mañana, la Policía de Colombia informó que Juárez no podrá ingresar a los estadios del país durante los próximos tres años. La medida responde a un festejo considerado provocador hacia los seguidores del Atlético Medellín tras el triunfo de su equipo en las Semifinales de la Copa Colombia.
En redes sociales se viralizaron videos donde Juárez celebraba efusivamente frente a la tribuna rival con ademanes que se consideraron ofensivos.
Además de la prohibición, se le impuso una multa de 26 millones de pesos colombianos (aproximadamente 120 mil pesos mexicanos).
Esta sanción, basada en leyes colombianas relacionadas con la seguridad en espectáculos deportivos, es independiente de la Federación Colombiana de Futbol.
El Atlético Nacional busca apelar la decisión, ya que el castigo podría complicar la continuidad del técnico mexicano al frente del equipo, que disputará la final de la Copa en diciembre contra América de Cali.
Nueva polémica en la Liga
Solo unas horas después este miércoles, Juárez volvió a estar en el ojo del huracán al ser expulsado en el partido de Liga frente a Santa Fe por otro festejo considerado provocador.
Al minuto 26, celebró el gol de Andrés de Jesús Sarmiento con gestos que el árbitro interpretó como una provocación hacia la banca rival, lo que derivó en su expulsión.
Antes de abandonar la cancha, Juárez simuló tener esposas en las muñecas, en clara referencia a su reciente sanción.
La polémica rodea cada vez más la gestión de Juárez, quien no solo enfrenta sanciones legales, sino también un escrutinio constante en los estadios. Mientras la directiva del Atlético Nacional trabaja para apelar las decisiones en su contra, la presión crece sobre el técnico mexicano, que llegó a Medellín con altas expectativas.