El "Piojo" deberá consolidarse ahora en el norte

La novela por fin terminó, aunque —como buena súper producción— el último capítulo tuvo drama, misterio, intriga y el desenlace esperado.
Foto: Ilustrativa

CIUDAD DE MÉXICO.- La novela por fin terminó, aunque —como buena súper producción— el último capítulo tuvo drama, misterio, intriga y el desenlace esperado.

Miguel Herrera fue oficializado como nuevo técnico de los Tigres, no sin antes vivirse horas de tensión, ya que —mientras el Piojo aterrizaba en Monterrey— Ricardo Ferretti se presentó en el estadio Universitario para evitar una rebaja en el finiquito. A final de cuentas, el Tuca aún tiene contrato vigente (vence el 30 de junio).

Pasada la tensión, Herrera fue presentado oficialmente como el sustituto de un hombre que estuvo al frente del equipo durante 11 años y en el que ganó cinco títulos de Liga. "Aquí nos tenemos que partir la ma... por los resultados. Pensamos en un equipo querido, que le guste a la afición por su determinación. Queremos desplegar el mejor futbol, porque llegamos a un equipo donde no hay crisis y con gran exigencia", declaró el Piojo, ya cuando la tormenta había pasado.

Ahora, se enfoca en dar resultados a una fanaticada que, gracias a la dorada era de Ferretti, se acostumbró a los campeonatos. "Me pone muy contento llegar al equipo con la mejor afición. Siempre está en las buenas y malas. Queremos que nos exijan, Me sorprendió lo que se vive acá, la gente regiomontana ve futbol y luego respira, y eso te da la pauta de lo que significa el equipo. Estoy ilusionado de entregarnos a esta afición incomparable", aseveró.

Para la que no suele haber resultados honrosos. Con una de las plantillas mejor tasadas en la Liga MX, la exigencia es mayúscula. "El Tuca ha dejado la vara muy alta. Nuestra idea es trabajar para mejorar los logros y quiero ser un Ricardo Ferretti. No hay nada a mediano plazo, todo tiene que ser ya", reconoció.

El plantel de los felinos no es cualquiera, estar plagado de estrellas lo hace diferente, pero Herrera no lo ve como problema, sino como motivo suficiente para elegir la opción norteña sobre todas las ofertas que tenía en su mesa. "Tuve ofertas y no eran tan atractivas. Llegó esta propuesta, un equipo tan importante, con esta plantilla, y no lo pensé. Me da gusto que se me rompa la cabeza por saber qué jugadores poner. Quiero generar la competencia interna", finalizó.