CIUDAD DE MÉXICO.- Una pesadilla fue la que vivió
Randy Orton en la lucha de ambulancia contra
Drew McIntyre por el título de la
WWE en el evento
Clash Of Champions, donde algunas de sus víctimas se vengaron por las patadas en el cráneo que les dio y le dificultaron el poder obtener el cetro.
El campeón
Drew McIntyre llegó al combate con una pequeña fractura en la mandíbula, pero eso no impidió que bajara su intensidad por defender el principal campeonato de la
World Wrestling Entertainment.
Era tanta la sed de venganza del campeón que al inicio del combate se fue encima para atacar a
Orton, quien reaccionó oportunamente y castigó a
McIntyre para que quedara en posición de recibir una peligrosa patada al cráneo, pero de la nada apareció el
Big Show para impedirlo, bajó del ring al ‘
Asesino de Leyendas’ y lo azotó con la mesa de los comentaristas.
A partir de ese momento, los protagonistas no volvieron a subirse al ring y las acciones se fueron hasta los camerinos, ahi fue donde
Christian intervino y también castigó a
Orton, pero su experiencia y rudeza hicieron que continuara en pie para seguir soñando con el título.
McIntyre y ‘
The Viper’ continuaron con los castigos alrededor de la ambulancia.
Un azotón al parabrisas del vehículo y un RKO acercaban a
Orton al triunfo, pero el campeón lo impidió con el puro instinto.
El dominio del retador se vino abajo cuando
Shawn Michaels se sumó al show y aplicó una patada a la quijada.
Drew McIntyre aprovechó el momento, castigó a
Randy Orton con una Claymore y con uno de los golpes favoritos de su retador, una patada al cráneo, bastaron para cerrar las puertas de la ambulancia y retener el título de la
WWE.
Al final, el encargado de llevarse a
Randy Orton en el vehículo de las emergencias médicas fue el propio
Ric Flair, uno de sus mentores en la industria.
EXP/UNI/EV/SEP/2020