El voto ignorado
El voto más importante durante la consulta para revocación de mandato… ¡ha sido ignorado!
No acudir a las urnas también fue una forma de dar una respuesta contundente y de rechazo durante esta consulta y quizá, esta fue la más significativa. El ciudadano que manifestó su opinión a través de su indiferencia fue más espontáneo que quienes acudieron a las urnas -obligados unos y presionados otros-.
El bloque de asistentes a las casillas -conformado por personas de la tercera edad- fue el más alto. ¿Cuántos de los que reciben la pensión del programa Bienestar acudieron presionados y amenazados de perder esta ayuda económica si no acudían a las urnas?
El mensaje del 82% de los mexicanos es claro. En un país acosado por la violencia, donde muchas carreteras y autopistas se han vuelto inseguras por asaltos, secuestros y desapariciones forzadas; trae una interpretación. Vemos que la consulta para revocación de mandato ha sido interpretada como un ejercicio frívolo para satisfacer la vanidad de nuestro Presidente.
El mensaje mayoritario fue muy claro: los mexicanos queremos menos política y más gobierno, o sea, menos grilla y mejores resultados. La grilla cotidiana distrae a este gobierno de su verdadera responsabilidad, que es gobernar con eficiencia, compromiso y responsabilidad.
Culpar a la reducción de casillas de la bajísima participación ciudadana, es desfachatez. Cuando la gente está motivada, busca su casilla y hay que decirlo… las que se instalaron estuvieron bien ubicadas y localizables.
Definitivamente este fue un ejercicio -en las condiciones actuales, caracterizadas por altos niveles de aceptación del Presidente-, innecesario y caro, cuya única finalidad –evidente- fue confrontar al gobierno del presidente López Obrador con el INE, para desgastarlo y culparlo de los resultados adversos.
Y después de exhibirlo como ineficiente y un estorbo para la democracia –desacreditándolo-, pretende preparar el terreno para la ofensiva final, que es la búsqueda del control de este organismo electoral, garante de la alternancia partidista.
Para quien quiera verlo, esta consulta sirvió para mostrar de cuerpo entero a la Cuarta Transformación, que es el auténtico enemigo de nuestra democracia. Lo que México quiere es menos grilla y mejores resultados de gobierno: ¿No entienden el mensaje?
Morena… ¿partido político?
Lo que cada vez queda más claro es que Morena como partido político no existe, pues no tiene vida propia -ni agenda institucional-, más allá de las prioridades que le marca directamente el Presidente de la República.
El dirigente nacional del partido, Mario Delgado, parece más el vocero suplente del Presidente -para llevar a cabo el trabajo rudo que le asignan-, que el líder moral de un instituto político que pretende trascender a este gobierno. El carácter de picapleitos que ha exhibido durante la promoción de la consulta para la revocación de mandato dista mucho de representar un liderazgo demócrata.
Morena ha sido desde su fundación y sigue siendo, la plataforma política de apoyo al Presidente. Sólo que el presidente López Obrador, en lugar de irse a su rancho a escribir sus memorias cuando termine su gestión, se convierta en su líder moral, es que este partido sobrevivirá. Sin embargo, si esto sucede este partido refrendaría su vocación como conglomerado de los simpatizantes de AMLO.
Ricardo Homs
Twitter: @homsricardo
Presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación