¿Por qué Turquía participa en tantos conflictos a la vez?
"Antes de criticar a Turquía, se tiene que entender todo lo que pasa a nuestro alrededor", decía apenas hace unos días el ministro exterior turco, Mevlut Cavusoglu, en el foro de seguridad de Globsec en Bratislava. Cavusoglu buscaba defender la política externa de su país, del mismo modo como lo ha estado haciendo Erdogan. Porque la realidad es que hoy Turquía está experimentando momentos de alta tensión con varios países europeos, pero también con Rusia, con Arabia Saudita y sus aliados, y con otros actores. ¿Por qué Turquía está en medio de tantos conflictos al mismo tiempo?
1. Primero consideremos los factores internos como las protestas masivas del 2013, el intento de golpe de estado del 2016 en contra de Erdogan, los problemas financieros que ha vivido la economía turca, la dramática depreciación de su moneda, factores que se han acentuado por la pandemia y la recesión económica que ha conllevado. Si añadimos la voluntad de Erdogan de perpetuarse en el poder, entonces se puede entender por qué el descontento al interior de Turquía ha venido escalando. Así, una de las motivaciones que tiene el presidente es impulsar sentimientos nacionalistas, y desviar la atención hacia enemigos externos.
2. Luego, están los riesgos regionales existentes y las amenazas a la estabilidad que ello representa para Ankara, a lo que se suman las añejas aspiraciones de Turquía de jugar un rol de liderazgo en su región.
3. Por ejemplo, en Siria, Turquía respalda a la rebelión desde 2011, y eso le coloca en el bando opuesto a Rusia e Irán que apoyan al presidente Assad. Sin embargo, esa guerra se va paulatinamente convirtiendo en un riesgo cada vez más importante para su seguridad, por lo que los objetivos de Ankara, se han ido moviendo hacia el pragmatismo, como lo es la estabilidad o el regreso de los refugiados a su país de origen.
4. Ahora bien, desde la Primavera Árabe, fue creciendo la rivalidad entre dos campos en el mundo sunita. En un bando, están Qatar y Turquía, y en el otro están Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros aliados del Golfo, además de Egipto. Esta rivalidad se ha manifestado de distintas formas.
5. Asimismo, a lo largo de estos años se fueron descubriendo campos de gas natural en el este del Mediterráneo. Turquía aspira a explotar una porción de estos campos, lo que le ha hecho chocar con países rivales, precisamente como Egipto, además de otros viejos rivales como Grecia y Chipre. Esta disputa por el gas se trasladó nada menos que a la guerra en Libia.
6. En 2019, Ankara firmó un tratado de fronteras marítimas con el gobierno en Trípoli a fin de asegurar la posibilidad de explotar varios de esos campos de gas. Además, Turquía está respaldando militarmente a ese gobierno frente a los actores que le combaten en la guerra. En cambio, el mayor enemigo de ese gobierno es apoyado por varios rivales de Turquía como son Egipto, Rusia, EAU y Francia.
7. Visto todo ese panorama entonces, se puede entender mejor el involucramiento turco en el conflicto de Armenia-Azerbaiyán. El Cáucaso también se ha convertido en uno más de los territorios en los que las potencias compiten por influencia y recursos.
8. En suma, para entender el papel que Turquía está jugando en muy diversos conflictos en su región, se necesita analizar una compleja combinación de elementos que incluyen los factores económicos y políticos internos, los riesgos y amenazas que Ankara tiene que enfrentar a causa de la inestabilidad regional, así como las aspiraciones turcas de expandir su esfera de influencia y la competencia que esto genera con otras potencias.
Mauricio Meschoulam
Twitter: @maurimm