Un robo de juguetes
1) Para saber
“Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”. Con esta frase Nelson Mandela, mostraba su empeño por lograr la igualdad social en su país natal. Decía que la pobreza no es natural, sino causada por el hombre. Fue el primer presidente de raza negra elegido por sufragio en Sudáfrica. Su activismo y su ética incorruptible le provocó estar más de 27 años en la prisión de su país. Por eso decía en broma que en su país primero se va a la cárcel y luego se es presidente.
La desigualdad social fue designada por el Papa Francisco como otro gran virus del que es necesario curarse. Se manifiesta en la marginación, desigualdad de oportunidades y la falta de protección de los más débiles. La opción preferencial por los pobres no es una opción política o ideológica, sino que está en el centro del Evangelio. A ejemplo de Jesús que siendo rico, se hizo pobre para enriquecernos a nosotros.
2) Para pensar
En una parroquia de Cuenca, España, habían trabajado muchas semanas para reunir regalos para niños de escasos recursos en la pasada Navidad. Lo entregarían el día de Reyes, 6 de enero, a 40 niños.
Sin embargo, dos días antes, el 4 de enero la policía informó al encargado, Fernando Díaz, que los juguetes habían sido robados. Los voluntarios de Cáritas no se desanimaron y comenzaron a difundir la noticia del robo por las redes sociales para intentar recoger algunos regalos, en un tiempo récord. Comenzaron a llegar tantos juguetes, que el Gobierno de Cuenca habilitó un local para su recolección.
El mensaje de ayuda llegó hasta Madrid, donde Olatz Elola, fundadora de la tienda de artículos cristianos Blessings ofreció no solo donar algunos, sino llevar ella misma junto con su esposo y sus hijas en su coche todos los regalos de quienes quisieran ayudar. En pocas horas recibieron más de 500 regalos.
La respuesta fue tan grande que alcanzó para otras entidades sociales, había juguetes “para 10 años”, afirmaron. Después del “milagro”, Fernando Díaz envió un mensaje: “Solo nos queda decir gracias. En el mundo sigue habiendo gente buena, hay esperanza y solidaridad. Ojalá nunca acabe y siempre estemos dispuestos a darlo todo por los demás. Hemos recogido 100 veces más de lo que se llevaron. Nuestro más sincero agradecimiento a todos. Gracias”.
3)Para vivir
La pandemia es una crisis, dijo el Papa y de una crisis no se sale iguales: o salimos mejores o salimos peores. Podemos salir mejores si eliminamos las injusticias sociales y la degradación ambiental. Por ejemplo, podemos hacer crecer una economía de desarrollo integral de los pobres.
El sucesor de Pedro puntualizó que los seguidores de Jesús se reconocen por su cercanía a los pobres, a los pequeños, a los enfermos, a los presos, a los excluidos, a los olvidados, a quien está privado de alimento y ropa: es un criterio clave de autenticidad cristiana.
Este amor preferencial por los pobres no es una tarea de pocos, sino misión de todos. Decía San Juan Pablo II: “Cada cristiano está llamado a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres”. Si cobramos conciencia de la prioridad que tienen los más necesitados, entonces habremos salido mejores de esta crisis.