Vacunas: competencia, nacionalismo y geopolítica
¿Rusia y China al rescate? se titula un videoclip de la cadena alemana DW. "Rusia y China han desafiado a Occidente durante años", indica la voz en el video. Ahora mismo también lo están haciendo, "ofreciendo lo que todo el mundo necesita desesperadamente: esperanza en pequeños frascos de vidrio con vacunas para la Covid-19". No son solo Rusia y China. Y no estamos hablando exclusivamente de la "diplomacia de vacunas".
Hay que empezar por entender que estamos en medio de una crisis sistémica de proporciones históricas. Por tanto, la pandemia se introduce en otra serie de problemáticas que le preceden y funciona en algunos casos como reflector que las exhibe, y en otros como catalizador que las acelera e incentiva. El tema de las vacunas no es la excepción.
Un primer patrón que se manifiesta es el de los nacionalismos, los aislacionismos y los "yo-primero-ísmos", corrientes que vienen creciendo en varias partes del mundo desde hace años, pero que ahora encuentran nuevos terrenos para florecer. Lo vimos desde el inicio con tomas de decisión descoordinadas entre gobiernos, el uso de discursos que culpaban a "los otros" de la situación, o la convicción de que se podría salir del huracán de maneras aisladas. También aparece ahora mismo, mediante medidas como el acaparamiento de vacunas por parte de ciertos países.
Lo anterior, sin embargo, tiene que entenderse en medio de otros factores estructurales como lo son las desigualdades existentes entre nuestros países. Además, la pandemia no llega en el vacío. De manera cada vez más creciente, el enfrentamiento de EU con Rusia y con China se puede apreciar en rubros como la carrera armamentista, los choques por espacios geográficos, por zonas de influencia, la carrera tecnológica, la ciberguerra y las guerras informativas entre otros.
El arribo de la pandemia se inserta en esa dinámica puesto que quien más afectado resulte tras estos años de lidiar con ella, claramente pierde puntos, mientras que aquella potencia que más rápidamente pueda regresar a la normalidad y tenga capacidad de recuperarse económicamente, habrá avanzado frente a las otras. En todo este panorama, las vacunas resultan cruciales. Ya no solamente porque facilitan el que cada una de estas potencias pueda reponerse de sus propios problemas, sino porque le permiten competir con las otras en términos de poder e influencia global. Basta echar un vistazo al mapa de los despliegues de vacunas a nivel mundial para entender esta realidad:
1. EU ha resultado demasiado afectado por la pandemia y en estos momentos la nueva administración se encuentra efectuando esfuerzos titánicos por recomponer esas circunstancias, de manera que, por ahora, en materia de vacunación, Washington está mirando hacia adentro.
2. Rusia y China están teniendo una proyección internacional más importante. Esos dos países también han sido fuertemente afectados por la pandemia, pero en menor proporción que Estados Unidos. Además, los laboratorios de esos países que han desarrollado y están exportando vacunas son empresas estatales. De manera tal que, a pesar de sus requerimientos internos, tanto Moscú como Beijing están mirando hacia afuera buscando cubrir necesidades de muchos países y con ello, generar lazos que les permitan incrementar sus esferas de influencia.
3. No son sólo las superpotencias, sino otros como India quienes están viendo un área de oportunidad en el tema.
En suma: esta coyuntura crítica está produciendo incentivos para que las rivalidades se manifiesten en el campo de la vacunación, puesto que exhibe urgencias, disparidades y por tanto áreas de oportunidad para acrecentar la capacidad de generar dependencia, influir e impactar.