21 de junio, Día del Sol

El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.

El Día Internacional del Sol se celebra todos los años el 21 de junio, ya que esta fecha coincide con el solsticio de verano, el día más largo del año.

El Día del Sol se conmemora para resaltar la estrecha relación entre el Sol y la vida en el planeta Tierra, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial sobre la importancia que tiene para nuestra existencia el astro rey, así como para promocionar y apoyar las fuentes de energía renovable en las que el Sol esté presente.

En este tenor, es de destacarse el bajo nivel de aprovechamiento solar de nuestro país, que es ampliamente superado por países europeos con mucho menor nivel de irradiación solar, como Alemania.

Los edificios gubernamentales deberían ser ejemplo de las aplicaciones de esta energía.

Si la administración pública en sus diferentes niveles, tomara la iniciativa de incorporar paneles solares en sus edificios e instalaciones, y si además la hiciera obligatoria en todas las edificaciones nuevas, el panorama para esta energía cambiaría enormemente.

Es necesario que las administraciones estatales lancen planes para promocionar las energías solar térmica y fotovoltaica, y que desde los ayuntamientos tomen la iniciativa para ser líderes del aprovechamiento de estas energías renovables en sus edificios, demostrando a la sociedad la fiabilidad y rentabilidad de estas energías.

La posibilidad de vender electricidad que puede generarse desde los tejados, con instalaciones poco complejas, debería ser promocionada por las autoridades.

México es, por superficie, de los países con mayor irradiación solar media anual y potencial fotovoltaico, demandando por ello que la energía solar juegue un papel protagonista en la recuperación económica tras la crisis sanitaria al tiempo que contribuya a la lucha contra el cambio climático.

Las energías renovables, en particular, la tecnología fotovoltaica -por su versatilidad modular, escalabilidad, precio asequible y durabilidad- supone una oportunidad de oro para que la ciudadanía pueda participar en la recuperación económica y transición energética.

En 2019 esta tecnología generó 3.61 millones -un tercio de todos los empleos en energías renovables- en todo el mundo.

Nuestro país debería estar en condiciones óptimas para aprovechar al máximo la energía del sol con todas las tecnologías hoy disponibles, fotovoltaica y térmica, pero la realidad es otra debido al poco interés mostrado a las energías renovables por parte del gobierno federal.

No tiene sentido que México no le dé más protagonismo a uno de los mayores recursos que tiene, el sol.

No sólo para contribuir a la recuperación económica sino también para acelerar la necesaria transición energética que permita lograr un sistema 100% renovable.

El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.

gmontanop@yahoo.com