Adaptación del liderazgo

Las grandes corporaciones cuentan con la posibilidad de hacer cambio de director cuando así lo requieran las nuevas circunstancias de la organización.

No es el mismo tipo de liderazgo el que se necesita en una etapa de estabilización o consolidación, que en una de crecimiento-expansión o para enfrentar una crisis; en las pequeñas y medianas empresas es normal que no se cuente con la posibilidad de hacer cambios de director, simplemente por razones económicas, o bien, porque el director actual es el dueño y decide que, ¡no habrá otro director hasta que las fuerzas le falten!, así de simple.

El entorno de negocio, como todo, ha estado expuesto a diferentes procesos evolutivos que hacen en su conjunto que lo que era el modelo de negocio 20 años atrás, tenga grandes diferencias con lo que es hoy nuestra realidad: sin duda, el cambio más fuerte es el cambio generacional de los mismos colaboradores, su expectativa sobre los satisfactores que buscan en su centro laboral ha cambiado radicalmente; podríamos resumir que los trabajadores

antes hacían una pausa en su trabajo para vivir su vida personal; en cambio hoy, claramente las actuales  generaciones en el terreno laboral, hacen una pausa en su vida personal para atender sus quehaceres laborales;

por esto, cuesta más trabajo a un director de la vieja escuela, entender que lo que antes era válido, hoy ya no

lo es en términos, tanto de lo que el empresario puede esperar del trabajador, como lo que el trabajador espera

de la empresa para que se gane su lealtad.

Recientemente, se supo que derivado de las nuevas circunstancias que han llevado a muchos patrones a mandar a su personal a trabajar desde casa, Facebook ha anunciado que pagará mil dólares mensuales como compensación a sus empleados por las inconveniencias de no poder disfrutar de las prestaciones que la empresa les ofrece como: comedores con menú saludable, gimnasios, áreas de esparcimiento, etc.; impensable en aquellos tiempos que la gente trabaje desde casa y que le sigas pagando, y que todavía le compenses las molestias.

Otro escenario podría ser cuando una empresa enfrenta una crisis de mercado, ya sea por evolución del consumidor, o bien, por presencia de nuevos o más agresivos competidores.

Un director que tiene más de 20 años al frente de la empresa podría tener una inercia a utilizar las mismas técnicas que le funcionaron en el pasado, y que podrían estar fuera de vigencia en el contexto actual.

En este nuevo mundo de negocios, pasaron a ser comodities: El conocimiento, el dinero, el tiempo de entrega; casi cualquier cliente puede conseguir un producto alterno en algún lugar del mundo, sin salir de su oficina, por ejemplo, las microempresas operando con bajo margen capitalizan bien esta oportunidad y ponen en aprietos a empresas

con altos costos operativos.

¿Qué hacer? Es necesario abrir la toma de decisiones a los liderazgos emergentes al interior de la misma organización, sobre todo a las nuevas generaciones y escuchar sus planteamientos y sugerencias, consultar con otros líderes sus experiencias, o bien, en foros de negocios o con consultores evaluar la viabilidad de las soluciones y

tomar riesgos controlados.

El éxito en pequeños proyectos generará la confianza para ir ascendiendo en la escala de responsabilidades a estos nuevos “comités de dirección”.

¡Hasta la próxima!

El autor es consultor y director general de TCConsulting.

eduardo.estrada@3tcconsulting.com