Conocer el valor de la empresa para la toma de decisiones

El valor de una empresa es una información fundamental cuando buscamos inversionistas, socios o incluso cuando pensamos vender nuestro negocio, por lo tanto es conveniente considerar los criterios que se pueden utilizar para conocer este valor de la manera más objetiva posible.

Frecuentemente las pymes no tienen una idea sustentada de cuál es el valor de sus negocios, algunas personas hablarían del valor del capital que figura en el balance de su negocio.

Otros mencionarían el valor de los activos con los que cuentan: maquinaria, equipo, instalaciones, inventarios, entre otros o tal vez simplemente darían un número basado en su opinión o en su amor al negocio o empresa.

Valuar la empresa obliga a replantear, de alguna manera, en qué negocio se está operando y puede mejorar nuestra idea de lo que tenemos, valuar una empresa debe constituir un acto racional, fundado en una metodología, con la cual se podrá estar o no de acuerdo, pero debe sustentar el razonamiento y las bases para el mismo.

En esta ocasión nos vamos a referir a la valuación de un negocio en marcha o que funcionaba normalmente antes de la pandemia, no vamos a recurrir a ningún método bursátil o de activos, el criterio será medir los valores de acuerdo a la capacidad que la empresa tenía o tiene para generar ingresos y utilidades.

El método más aceptado es el de Flujo de Fondos Descontados (DCF) que se refiere a la proyección del estado de resultados a 10 o 20 años de acuerdo a las características del mercado y el cálculo del valor presente de los datos proyectados a una tasa relacionada con el costo de oportunidad de los fondos invertidos por los accionistas y los aportados por las financieras.

Posiblemente esta explicación no sea suficientemente clara por las implicaciones matemáticas, por lo que recomendamos acudir a despachos que se dedican a este tipo de consultorías.

Como se habrán dado cuenta, las proyecciones de datos toman en cuenta el futuro, con todos los problemas que se puede tener para calcularlo, vamos a proyectar las ventas, los gastos, las inversiones, para esto hay que tener un buen conocimiento del mercado y procesos.

Otro aspecto importante es definir el valor de los activos intangibles como el prestigio, la marca, “know how”, que dependen de la antigüedad de la organización y la opinión de los clientes.

Finalmente, debemos destacar que la valuación que obtengamos es una base, una guía en la cual apoyarnos, dado que el valor final lo determina el mercado, es decir que en el caso de la venta de una empresa, la valuación nos da un valor con el cual establecer el proceso de negociación, el valor final será aquel que se acuerde con los compradores, que dependerá también de nuestras habilidades para realizar la operación.

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones.

Actualmente es consultor empresarial financiero.

Asociado a PONTIFEX S.C. Financieros.

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