¿Cuántas moralejas nos dejarán estos días?
Ayer me tocó hacer compras de súper, en medio de la disyuntiva si hay o no toque de queda en la ciudad, si habrá o no venta de cerveza al día siguiente, sentí que de pronto los temas ya rebasaban la importancia de la contingencia sanitaria.
Me tocó ver a madres con hijos, lo cual se puede entender pues habrá familias en las que no hubo más opción que asistir con ellos, pero también en un pasillo me sorprendió aquella mujer embarazada visiblemente en sus últimas semanas, acompañada de su bebé de unos dos años en el carrito de compras y claro, también de la pareja, porque si no, no tendría relevancia la curiosidad.
Justo cuando mi mente trata de ser empática con alguna razón justificable me deslizo al siguiente pasillo y es la misma historia; otra familia completa con todo y bebé y mujer embarazada.
Por otro lado, y se agradece, las tiendas de autoservicio ya colocan señalamientos de distancias entre personas, lo único que falta es que se respeten.
Definitivamente estamos en días que nos harán conocer mejor a la gente.
Si eres una persona joven con pareja habrá opiniones y medidas circunstanciales que marquen esta etapa. Si eres una persona viviendo sola verás cómo se adecúan -o no- los vecinos, la gente de tu comunidad cuando salgas por necesidad; por igual los esposos conviviendo más de lo habitual, y qué decir de las madres y los padres que se estrenan como maestros, chefs, jardineros, artistas, instructores deportivos, además de tener que cumplir con el trabajo que se les envió a casa.
Vamos a conocer a nuestras amistades y sus juicios, tanto de opiniones liberales como conservadoras, el que juzga al que sigue saliendo a trabajar porque no le queda otra opción, porque definitivamente las circunstancias son muy desiguales y eso a veces es para algunos irrelevante.
Como mujer emprendedora me pueden trastocar varios mensajes de compañeros en situaciones afines donde se tuvieron que cerrar las puertas de un negocio, hacer inventarios fugaces, enviar asistentes a su casa con una misiva incierta, sostener hasta donde fuera posible la producción o el servicio, hasta tener que bajar la cortina indefinidamente, y todo con la gran incertidumbre de lo que nos espera en los próximos meses.
Vamos a conocer más del tipo de jefe, empleador, compañero, amistades, e incluso padres y familia que tenemos dependiendo de su postura, comentarios y acciones ante estos acontecimientos.
Sin duda alguna es tiempo de conocer y también de reconocer, pero como dijo Sócrates:
“Conócete a ti mismo”, quizá sea éste el reto más importante de toda crisis, el autoconocimiento emocional, saber un poco más de nosotros, qué somos capaces de aguantar y sostener, estar conscientes de nuestras propias emociones, nuestras competencias personales, nuestras virtudes, habilidades, así como debilidades.
Lo que nos espera con nosotros mismos, querido lector, no es poca cosa, y habrá de darnos el tiempo necesario para redescubrirnos.
En cada uno de nosotros esta historia continuará.
La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora y CEO de i Latina Galería.
@ilatinagalería