Día Mundial de los Océanos
El pasado 8 de junio se celebró, un año más, el Día Mundial de los Océanos; además 2020 es el año de la Biodiversidad.
Todo esto al tiempo que estudios científicos han alertado que el colapso de los ecosistemas está muy cerca.
Si no realizamos una transición a una nueva forma de vida sustentable, los ecosistemas marinos serán unos de los primeros en colapsar.
La pesca es una de las principales fuentes de alimento para la humanidad, y pescar de forma sostenible permitiría asegurar la alimentación del futuro y tener océanos sanos y resilientes.
Para ello es indispensable acabar con la pesca incidental y accidental de muchas otras especies como fauna de acompañamiento, aves, cetáceos y tortugas.
Esta primera mitad del año, debido a la pandemia provocada por el Covid-19, ha pausado nuestra forma de vida y nos ha permitido ver imágenes sorprendentes de especies que recuperan zonas de sus hábitats naturales, zonas de las que los habíamos expulsado.
Sin duda estamos ante un momento único para detenernos y pensar en el futuro que queremos.
Es lamentable que en ciertos aspectos no se aproveche este momento como debiera ser.
Cada día es más común la escena de mascarillas, guantes y otros residuos derivados de la crisis sanitaria en playas y mares o en las calles.
El uso de plásticos de un sólo uso ha aumentado de forma exponencial y puede poner freno a los planes de reducción que existían para atajar el problema de la contaminación y la basura marina.
Incluso prácticamente los últimos ecosistemas inalterados del planeta, las profundidades marinas, están bajo una nueva amenaza, la minería de profundidad, debido a la búsqueda de elementos químicos escasos en la superficie terrestre, pone en peligro toda una biodiversidad que aún ni siquiera conocemos.
El Día Mundial de los Océanos coincide este año con el arranque de actividades tras los meses de cuarentena.
En este punto, es necesario decidir si arrancamos en la misma dirección o aprovechamos este momento para dar un giro hacia una sociedad en armonía con la naturaleza incluidos los ecosistemas marinos.
Aprovechemos esta fecha para demandar, hoy más que nunca, una biodiversidad marina saludable, no sólo por los ecosistemas sino por la supervivencia de nuestra especie que depende de ellos.
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
gmontanop@yahoo.com