Eco-Friendly

El autor es especialista en Desarrollo Sustentable.

Los conceptos “Eco-Friendly” y “Ecológico” cada vez se usan más, al punto de ser sobreexplotados en su uso. Eso, lo podemos confirmar al verlo en etiquetas de todo tipo de productos, desde bolsas de plástico para el súper, hasta electrónicos de uso diario como televisiones o teléfonos celulares.

Últimamente se usa tanto, que puede ser difícil distinguir los verdaderos productos ecológicos de los que sólo se hacen eco para tener buena publicidad ante el consumidor, además si le sumamos que no estamos seguros de lo que realmente significa la palabra, hay mayor riesgo de ser engañados o confundirnos.

La definición oficial de ecológico es: “Que no es perjudicial para el medio ambiente”. Cuando se trata de productos, eso significa que todo, desde la producción hasta el embalaje, debe ser seguro para el medio ambiente; cuando se trata de la producción de cualquier cosa, todo tiene algún tipo de impacto negativo en el medio ambiente: uso de agua, energía y desperdicio de productos, etc.

Eso significa que realmente no hay productos que realmente se ajusten a la definición de ecológico.

Pero si decimos que algo es sustentable, significa que un sólo atributo es bueno para el medio ambiente, no necesariamente todo sobre el producto.

Así mismo, podemos definir ECO-Friendly como: respetar el medio ambiente, pero al mismo tiempo permitirnos una vida saludable para todas las personas.

Ambos conceptos están fuertemente relacionados, ya que la salud de las personas está estrechamente ligada a la sustentabilidad, y por lo tanto a los factores del entorno del medio ambiente como la calidad del aire, del agua o del suelo.

Ser “ECO-Friendly” está de moda, en los últimos años, la sustentabiliad se ha convertido en un elemento central de nuestras vidas: es casi inconcebible que una empresa lance un nuevo producto que no pretenda ser “verde” y ninguna celebridad se atrevería a involucrarse con una actividad que fuese contraria a las normas “ecológicas” de forma pública.

Pero como pasa con todas las modas, hay que saber distinguir entre lo que realmente significa y lo que es tendencia. Si no, podemos caer en la tentación de generalizar una corriente que debe ser tomada muy en serio.

Es por eso que lo principal y básico que hay que pensar siempre es: entre más cercano a la fuente y menos procesado, mejor. Esto aplica prácticamente para todo.

Entonces, la próxima vez que tengas un producto Eco-friendly en tu mano pregúntate: ¿cuántos recursos se utilizaron para que esto llegue a mis manos?.