El coronavirus y los humanos

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

El tema de los últimos días ha sido el Covid-19, mejor conocido como coronavirus. Debo empezar por recordar a los lectores que no soy médico, así que hablar del origen, los síntomas y tratamiento, no es mi misión.

La realidad es que para mí el coronavirus más que un tema médico se está convirtiendo en un asunto social, económico y hasta político. Empecemos por decir que este virus proveniente de China ha puesto en jaque a todo el sistema político, evidenciando un par de cosas: No tenemos una política en salud que nos permita dar respuesta inmediata y que dicte acciones concretas ante una pandemia mundial; no existen suficientes recursos para salvaguardar a nuestra población, pues la ausencia de medicamentos y equipo se hace más evidente ante esta crisis. Para terminar pronto, seguimos pensando primero en cuidar la economía antes que a la población.

Y hablar de economía en este momento es muy complicado. Estamos queriendo traer a todo mundo como si el turismo infeccioso resultara un buen negocio en el largo plazo. Alguien tiene que explicarles a nuestras autoridades que aterrizar aviones y querer que lleguen cruceros en este momento de crisis sanitaria no sólo no es buena idea, sino es una condena de muerte en un país en vías de desarrollo donde todo se tiene que curar con paracetamol.

Pero no todo es responsabilidad de las autoridades, porque ciudadanos y ciudadanas también estamos sacando lo peor de nosotros ¿Cuándo nos pareció buena idea empezar a realizar compras de pánico? Saquear las tiendas de conveniencia sólo hace que los precios se incrementen y que quienes viven en la base de la pirámide queden sin acceso a ellos.

El gran problema es que eso ya lo sabemos, y lo seguimos haciendo de manera consciente. Valdría la pena que alguien explicara que puedes tener todo el jabón y antibacterial del mundo, pero si el resto de la población no tiene acceso a estos productos, inevitablemente el contagio llegará a ti y tus seres queridos. El coronavirus vino a enseñarnos que aunque el ser humano ha evolucionado, seguimos sin estar listo para cosas básicas como: pensar en el otro, poner el ser humano por encima de la economía y ser ciudadanos y ciudadanas participativas en la política pública.

De este último punto quisiera que reflexionáramos ¿Qué pasaría si el tiempo que gastamos haciendo fila en las compras de pánico lo dedicáramos a exigir a nuestras autoridades para que se comporten a la altura de la problemática y actúen pensando en la protección de los mexicanos?

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo. @PaulaTakashima