El Covid-19 reseteó al mundo: hay que verlo como oportunidad
Es muy tentador considerar a la pandemia como un reinicio de la forma en que la humanidad debería comportarse ante el dolor y la tristeza que ha provocado el enemigo invisible, el Covid-19.
Nunca habíamos visto al mundo detenerse de golpe, frenar en seco y dejar las bulliciosas ciudades literalmente sin personas.
La actividad productiva, el arte, la educación, religión, finanzas, deporte, todo se detuvo obligado por el confinamiento en las casas.
El mundo estuvo tan conectado y se logró tener conciencia de sí mismo, adoptando acciones, pero ningún país aprendió de los errores del otro, la soberbia política gana siempre.
La infección proviene de los animales con los que hemos entrado en contacto debido a que violentan los ecosistemas del mundo y a la venta de animales salvajes, mercados húmedos, se les llama.
Para enfrentar el futuro, se debe trabajar coordinamente, no como tribus independientes, antes era posible, ahora no.
El descubrimiento de la vacuna se está haciendo en muchos países y nadie comparte sus hallazgos, los guardan celosamente, porque será el “negocio del siglo” el que lo descubra primero y erradique al enemigo a vencer.
La ciencia es estratégica para la humanidad en su conjunto.
¿No deberíamos hacerle caso y utilizar este reset para darnos cuenta de lo que somos capaces de hacer para solucionar el problema de la pandemia?
¿Por qué no plantearse reconstruir la economía del mundo con criterios de sustentabilidad?
Estamos viviendo una desgracia, pero el reset puede ser una gran oportunidad que la humanidad no debe desperdiciar.
Pensemos, después de pasar el sufrimiento de la enfermedad y la muerte, y un confinamiento brutal que ha despedazado la economía del mundo, ya sabemos qué queremos, pero tenemos que hacerlo valer como humanidad, so pena de que desaparezcamos como tal en no muy lejano tiempo, dicen los científicos.
Seamos realistas y pidamos lo imposible.
La autora es directora de Voz Empresarial.
aretes0@gmail.com