El poder de la música sobre la conducta
Hay una historia que me contó un terapeuta llamado Roberto Dansie, que hoy quiero compartir.
Él trabaja con niños de casa hogar y en una ocasión estaba un grupo en el recreo. Como su manera de relacionarse con ellos, es a través de la música, llegó con su guitarra y les empezó a cantar la canción del ‘Chorrito’ (“que se hacía grandote y se hacía chiquito”).
Ellos le dijeron que no querían esa canción, que querían la del asesino (“Me dicen el asesino por ahí, dicen me anda buscando la ley”), él sorprendido les dijo: “Bueno cantamos un poco de su música y después cantamos mis canciones”.
Entre ese grupo había dos niños que se apartaban y que sólo se comunicaban con señas. Roberto preguntó si ellos eran sordos, a lo que los niños responden que no, que se quedaron mudos desde que atropellaron a su madre y ellos vieron todo.
Él dice que una voz le dijo: “Cántales la canción que les ayuda a llorar” y él empezó: “Tú eres, la tristeza de mis ojos, que lloran en silencio por tu adiós” (Amor eterno, de Juan Gabriel) y mientras él cantaba, empezó a llorar.
Los niños se acercaron y el más pequeño le dijo: “¿Tú también perdiste a tu mamá?” Él, sin abrir sus ojos, le dijo que no.
Entonces el más grande se acercó y le mencionó: ”¿Entonces por qué lloras? Si tú tienes a tu mamá viva, y si está viva, tú lo tienes todo”.
Roberto abrió los ojos y vio que eran los niños que durante dos años sufrieron de mutismo por la pérdida de su madre.
Les abrió los brazos y los niños empezaron a llorar fuertemente.
Dansie dice que si sollozas después de llorar es porque el alma ha regresado al cuerpo, y entonces puedes sanar.
Cuando hay un duelo es importante encontrar el medio para acompañar y sacar a la persona de la emoción atorada, la música es un medio para entrar en otros mundos, realidades, fantasías e incluso sacar a alguien de un mutismo o depresión.
La música es un conjunto de sonidos que provocan sentimientos y emociones. Existe desde los comienzos de la humanidad, es un medio de expresión. La música nos hace sentir, reír, bailar, vibrar, llorar o molestarnos. Nos conecta directamente al subconsciente, por eso pasamos de un sentimiento a otro al instante.
Tener preferencia sobre un género musical es lo que hace que se rompan todas las barreras, ya que es en ese momento donde todos se convierten en una sola familia, por un mismo fin, dispuestos ayudarse o disfrutar.
Con la música se puede ayudar, manipular o controlar el comportamiento de un grupo o individuo.
A diferencia de la palabra hablada, el sonido es capaz de generar endorfinas, adrenalina o que se modifiquen nuestros niveles de serotonina.
Oscar Wilde dijo que “el arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”.
Además de que la música puede despertar nuestros sentidos, también favorece nuestra concentración y ayuda al aprendizaje.
La ciencia ha demostrado que recibir dosis de música tiene efectos positivos en la vida de las personas, así mismo se ha comprobado que también puede mejorar la autoestima, la salud, la audición, dicción, el comportamiento y la satisfacción en la vida del ser humano.
Se ha utilizado incluso en animales y plantas.
Es tiempo de sanar de diferentes formas y en terapia utilizamos cualquier herramienta necesaria para poder acompañar a las personas.
Dense la oportunidad de reír, llorar o simplemente sentir la música, pues es ahí donde a veces encontramos las respuestas.
Gladys Díaz
La autora es licenciada en Psicología psic.gladys12@gmail.com