El sexting
El 27 de mayo de 2011, el congresista por Nueva York Anthony Weiner envió un link de yfrog en Twitter que mandaba a una fotografía de una erección cubierta por unos boxers.
El link iba dirigido a una joven universitaria de 21 años que seguía a Weiner en la red social.
En ese entonces, Weiner era uno de los aspirantes mas fuertes para suceder a Michael Bloomberg como alcalde de Nueva York.
La fotografía estuvo sólo unos momentos y fue borrada de la cuenta, pero algunos medios pudieron obtener el screenshot que evidenciaba a la publicación.
En los días que siguieron, Weiner dio entrevistas donde negaba haber enviado la fotografía y la atribuía a una broma o a un rival político por el escándalo que cimbraba a la clase política norteamericana.
Posteriormente, se reveló que un grupo conservador había estado monitoreando las conversaciones de Weiner con algunas mujeres. Inclusive se crearon perfiles falsos de menores de edad para solicitar comunicación con Weiner.
El escandalo creció y algunas mujeres admitieron públicamente que solían practicar sexting con Weiner y tenían varias fotografías para probarlo.
En junio, Weiner admitió su culpabilidad y pidió perdón a su familia y sus constituyentes, y dijo que no pensaba renunciar a su puesto.
Posteriormente, los liderazgos del partido demócrata pidieron su renuncia y hasta el presidente Barack Obama dijo en una entrevista que “si yo fuera Weiner, renunciaría”.
En junio 16, Weiner anunció en una conferencia de prensa que renunciaba a su posición como congresista.
El caso de Weiner fue el primer gran escándalo político de sexting en redes sociales.
La llegada de la red 4G permitió el desarrollo de la tecnología de envío multimedia de manera instantánea.
A partir del año 2007, cuando esta red llegó a Japón, el mundo empezó a conocer los beneficios de esta nueva tecnología, y con el tiempo, el sexting se convirtió en una “moda” de uso masivo.
El grupo demográfico conocido como “millenials” son los que realizan esta actividad con mayor naturalidad y ellos han aprendido a realizar esta actividad de forma segura a través de la prueba y error.
Casos relevantes de sexting son incontables y casi cada comunidad del mundo ha sido afectada y aprendido de los escándalos locales.
Uno de cada 10 jóvenes admite haber enviado contenido íntimo de sí mismo al menos una vez.
Todos conocemos a alguien a quien le han filtrado su pack, y es muy importante acelerar la educación relacionada al uso adecuado de las redes sociales para que las personas, especialmente los jóvenes, conozcan los riesgos de enviar contenido intimo a través de redes sociales.
Las personas tenemos que entender que en el momento que una foto, un audio o un video son enviados a otro dispositivo, este contenido deja de ser nuestro y le pertenece al mundo entero.
Es prácticamente imposible que algún contenido filtrado al público se pueda eliminar por completo.
El sexting es muy peligroso porque el contenido hecho público va a permanecer siempre en la red y las secuelas emocionales y psicológicas que tendrán las personas víctimas, serán muy fuertes y duraderas.
El consejo primario de los expertos en el tema es: no envíes contenido íntimo a través de dispositivos digitales pero, si lo vas a hacer, asegúrate que no sea posible identificarte en el mismo.
El autor es licenciado en Ciencias Políticas, Maestro en Administración Pública.
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