Etnografía de retazos en tiempos del Covid-19

La autora es coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora.

Coincido con algunos colegas que claman que aún antes de la pandemia del Covid-19 el trabajo de campo tradicional de la antropología ya estaba en problemas.

Con la contingencia, los planes futuros de trabajo de campo, entrevistas cara a cara, visitas a los hogares etc. etc., queda incierto, incluso se comenta la necesidad de replantearse la metodología antropológica en las investigaciones.

De esta manera es necesario conceptualizar un enfoque teórico y metodológico novedoso de tal suerte que Antropólogos como Gunel, Varma y Watanabe, hablan de la necesidad de una patchwork ethnography (etnografía de retazos) donde la combinación de “casa” y “campo” son una necesidad por la contingencia. 

El antropólogo en su propio confinamiento en casa, forma parte de las realidades que están enfrentando los sujetos de investigación (incertidumbre, riesgos, miedos, ansiedades, etc.).

Además desde casa, analiza y elabora estrategias de cómo el contexto de confinamiento, e imposibilidad de ir a trabajo de campo, redefinen sus preguntas de investigación y lo que se considerara ahora como campo.

¿Qué haremos entonces cuando nuestra principal meta como antropólogos ha sido ir a confrontar las realidades mediante trabajo de campo? De ahí que surge la necesidad de una etnografía de retazos que pueda enfocarnos en nuevas maneras de “estar ahí, sin estar”.

Se refiere a procesos etnográficos y protocolos diseñados alrededor de visitas cortas en campo utilizando datos rigurosos e incluso fragmentarios además de otras innovaciones; es una manera de hacer investigación más flexible porque ello abre la posibilidad de expandirnos hacia herramientas, materiales y objetos que nosotros podemos considerar aceptables para nuestra investigación.

Los autores de este concepto invitan a reflexionar sobre la necesidad de usar la etnografía de retazos además de preguntarse de qué manera la vida de los investigadores en su total complejidad, shape o configura la producción de conocimiento antropológico. 

El contexto de la pandemia no es la excepción. En el caso del Seminario Niñez Migrante fue necesario innovar con estrategias para mantenernos en contacto con los actores migrantes.

Hemos recurrido a grabaciones de audio al grupo de whattsapp de padres y tutores de niños y adolescentes migrantes de retorno y videos cortos con mensajes alentadores a los niños y adolescentes migrantes y en espera de refugio en Hermosillo.

Se ha contactado personalmente a tutores de los niños para conocer en corto cómo están experimentando el confinamiento en casa. Hemos creado concursos para que los niños y adolescentes expresen mediante un dibujo cómo se la están pasando en casa y cómo les fue en su experiencia en el programa gubernamental “Aprende en casa”, qué les gustó y qué no les gustó. En fin, estos son parte de nuestros retazos a los que invocan los antropólogos mencionados arriba.

Hace falta mucho por hacer.

La autora es coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora.

gvaldez@colson.edu.mx