Historia de un Gobernador: Carlos R. Ortiz
Educador y Gobernador del Estado. Nació el 12 de marzo de 1852 en Álamos, Sonora. Fue el cuarto hijo del matrimonio de Don Vicente Ortiz y Doña María Rosa; realizó su educación primaria en su ciudad natal en el Liceo de Sonora.
El 10 de junio de 1877, a los 25 años de edad, fue electo diputado local por el Distrito de Álamos, Sonora, durante el ocaso del General Ignacio Pesqueira. El 2 de septiembre de 1879, la Junta Preparatoria del Congreso de la Unión aprobó su elección como Diputado Federal por Sonora. Destacó en dicho puesto gracias a su brillante intervención para parar en seco una Iniciativa de Ley donde se pretendía eximir de derechos al trigo que importaba del extranjero a Baja California y Sinaloa.
El 1° de septiembre de 1881, democráticamente tomó posesión como titular del Poder Ejecutivo; siendo el Gobernador más joven en la historia de nuestro Estado, a los 29 años de edad. Durante su administración gozó de una brillante carrera política, prestigio, talento y popularidad. La primera acción de su gobierno fue la creación del Instituto Sonorense, donde para su construcción se adquirió un terreno de más de seis mil metros cuadrados, dicho terreno se localizaba donde hoy en día se encuentra el Palacio de Gobierno.
Este proyecto dio sus primeros pasos, siendo el propio gobernador Carlos Ortiz maestro de dicha institución, aunque al tiempo naufragó por falta de planeación y distintos problemas políticos. Otros aspectos muy importantes durante su gestión, fueron el impulso al Ferrocarril de Guaymas a Nogales, la Ley No. 26 donde se establecían los derechos y obligaciones de las sirvientas domésticas y jornaleros, y la Ley Orgánica de Instrucción Pública, el cuerpo legal más avanzado hasta entonces.
Como era de esperarse, no todo fue color de rosa durante su administración, pues también se enemistó con un omnipotente grupo de enemigos, entre los que se encontraban el ex gobernador Luis Torres, Don Ramón Corral, entonces Vicepresidente de la República y el poderoso e influyente militar, Porfirio Díaz. Fueron varios meses de graves tensiones, hasta que culminó la solicitud de licencia del Gobernador, esto después de que un convoy de militares disparó contra su hogar, ubicado entonces por las calles Hidalgo y Felipe Salido.
Pero no sólo la perversidad de sus enemigos llegó a los extremos, incluso lograron declarar "loco oficial” a Carlos, obligándolo a internarse en la Casa de Salud Mental “San Hipólito”; permaneciendo durante los próximos meses. Al tiempo, con ayuda de sus familiares, logró salir de dicho lugar y temiendo por su vida buscó refugió en Inglaterra y posteriormente en Alemania; en este último lugar contrajo matrimonio con la señora Augusta Vogt.
En el año de 1919 y una vez culminada la Revolución, regresó a México siendo consejero del llamado Triunvirato Sonorense, integrado por Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. Lamentablemente la noche del 11 de mayo de 1924 en el Hospital General de la Ciudad de México, nuestro personaje Carlos Ortiz falleció de hipertrofia prostática.
Me gustaría comentar que toda información presentada fue consultada en el libro “Carlos R. Ortiz, el federalista”, del Lic. Juan A. Ruibal Corella, una persona extraordinaria a quien personalmente admiro y respeto en todos los aspectos, de igual forma aprovecho para enviarle un caluroso abrazo así como una remisión.
El autor es escritor e historiador
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