Las cosas no pasan por algo... las cosas simplemente pasan
A pesar de que soy una persona que constantemente dice que por algo pasan las cosas, la realidad es que lo hago por practicidad, y no porque lo crea.
Obviamente me estoy refiriendo a las cosas ajenas a nuestro control.
Si, por ejemplo, tú te preparaste para lograr algo y lo logras, en ese caso tu logro sí sucedió por algo (tu preparación y todo lo que conllevó).
Pero acostumbramos decir que “por algo pasan las cosas” a modo de consuelo, cuando no encontramos la explicación.
Y ese consuelo no consuela realmente a las personas afectadas.
Quizás algunas veces quieran autoengañarse y decir que efectivamente por algo pasan las cosas pero, al tratarse de engaños, sólo logran crear frustración.
Y sé que hasta este punto puede parecer una nota desalentadora, ¡nada más alejado de la realidad!
Las cosas no pasan por algo, las cosas simplemente pasan, y eres tú quién decide qué hacer con lo que te sucedió.
Cuando decimos que por algo pasan las cosas, dejamos la responsabilidad por fuera de nosotros(as).
Cuando aceptamos que las cosas pasan, podemos decidir qué hacer con eso que sucedió.
Te pongo un ejemplo:
Las personas que dicen que por algo pasan las cosas, quizás digan que la pandemia está pasando “para valorar las cosas”.
Y puedes estar de acuerdo, o no. Pero piensa, ¿realmente la pandemia está pasando para que valoremos?
¿Dios, el Universo, o en lo que sea que creas dijo “les mandaré una pandemia para que valoren”?
No, la verdad es que la pandemia está pasando, y cada persona decide el significado que le da.
Y la manera más sencilla de probar que esto es cierto, es preguntándote:
¿Has perdido algo importante, sea un trabajo, salud, una persona querida, o cualquier cosa que se te ocurra?
Si sí, seguramente has intentado encontrar el “por qué” de esa pérdida y, como en lo que te enfocas se expande, el intentar encontrar el “por qué” consumirá tu energía, y quizás hasta tu salud y tu vida.
Ahora la pregunta es, ¿has encontrado alguna razón que te haga sentir mejor con la pérdida?
Seguramente la respuesta será variable.
Lo que sí te puedo asegurar es que decir que “por algo pasan las cosas”, no te hace sentir mejor.
Pero si aún cuando no tengas la explicación, aceptas que pasó, ahora podrás enfocarte en decidir qué hacer.
¿Aprenderás alguna lección, o te harás víctima de la situación?
¿Valorarás más, o te quejarás más?
¿Aprovecharás mejor el tiempo, o lo desperdiciarás?
¿Tratarás de ser mejor, o te amargarás?
Sin consciencia de ésto, creerás que como pasó “por algo”, cualquier cosa que hagas o dejes de hacer será congruente con ese “algo”, sea bueno o malo.
Con consciencia, la elección del sentido será siempre tuya.
Como dijo Viktor Frankl: Hasta el sufrimiento, cuando se le encuentra sentido, deja de serlo.
El autor es escritor, capacitador, conferencista y Life Coach en SB3.
beltr0nes@hotmail.com
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