Los ‘vivienderos’ de interés social ahora son los malos
La comunidad empresarial es un segmento ciudadano que genera riqueza, crea empleos, paga impuestos, es proactiva, no le gusta poner la mano, le gusta trabajar y hacer sus propios proyectos, se levanta temprano, planea, hace estrategias, acuerda, negocia, solicita créditos, etc., y este segmento ciudadano es despreciado e ignorado en la contingencia del Covid-19 por el Gobierno federal.
Los empresarios organizados del país tienen la ‘boca chueca’ de solicitar trabajar unidos con el gobierno, academia, trabajadores y empresas para sacar adelante y enfrentar el desempleo que se viene por la contingencia, unos 2 millones de gentes sin trabajo entre marzo y mayo.
El plan del Gobierno federal se queda muy corto para mantener la planta productiva y evitar que miles de empresas cierren sus puertas para siempre, el plan federal es de estimular la liquidez para que la gente siga en su encierro, dijo Alberto Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, pero no resolver la sustentabilidad financiera de los millones de empresas PyMES que sigan a la deriva rascándose con sus propias uñas.
Ahora el Presidente dice que los desarrolladores de vivienda de interés social se quedan con la mitad del crédito como ganancia, haciendo malas casas, por eso ahora propone que los créditos se entreguen directamente a los trabajadores y ellos construyan sus propias casas.
Este sector genera 2 millones de empleos, aporta el 6.5% del PIB nacional, utilizan insumos nacionales con una proveeduría local y regional muy importante en la cadena de valor del sector.
De por si este sector productivo no levantaba cabeza, ahora con esta propuesta terminará por desaparecer y la pérdida por consiguiente de empleos y la proveeduría que dependía de la construcción y ventas de insumos porque el material es nacional totalmente.
Hoy en día, el trabajador elige libremente al ‘viviendero’ para que le construya la casa, el Infonavit aplica recursos del trabajador, otorga crédito si se requiere, se administra el crédito de una manera transparente y se paga la vivienda.
La actual es que el Infonavit entregue los fondos de subcuenta de vivienda del trabajador, otorgue crédito y si se requiere lo administre y el trabajador deberá comprar un lote con servicios, construirá su vivienda, más cara y de calidad dudosa, explican los expertos y, sobre todo, ¿quién verificara que el crédito no sea aplicado en otro concepto?
Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), advirtió que si se pretende redirigir los recursos del Infonavit estaría fuera de norma, pues este se rige por un Consejo tripartito conformado además del gobierno, por patrones y trabajadores.
El recurso es de los trabajadores y no es decisión del Gobierno decidir el uso de estos, advierte el líder de los constructores del país.
Los empresarios PyMES son una ciudadanía abandonada y mal entendida.
Este sector, tendrá que sacar la casta, aunque no haya ventas, negocios cerrados, pagando salarios e impuestos, tendrá que remontar esta cuesta con su ingenio, creatividad, innovación.
Como nunca se debe crear una comunidad empresarial que entre todos no se dejen morir, porque el Covid-19 enseñó es el modelo colaborativo y de cooperación para salir adelante, crear una red y eslabones de favores que eviten la mortandad de los sueños de miles de mexicanos que eran sus empresas y donde dependían millones de familias.
A los políticos se les cobrará en las elecciones la factura, es el karma.
La autora es Directora Voz Empresarial.
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