Marco integral de la seguridad escolar
Como ya mencionaba en colaboraciones anteriores, los riesgos se encuentran en permanente construcción por los procesos sociales en que cotidianamente nos vemos inmersos, los cuales son sistémicos y que de igual forma se deben de gestionar, es decir, la gestión del riesgo también debe de administrarse sistémicamente, todas las acciones a realizar deben de vincularse transversalmente, en sentido vertical y horizontal, para que logren de manera eficaz y eficiente el objetivo de prevenir, pero ello, únicamente se logra si se toma conciencia del peligro.
El trágico suceso que enlutó a la sociedad mexicana y en particular al sistema educativo hace unos días, hace que nuevamente y de forma inconsciente autoridades y sociedad pongan atención en la construcción del riesgo. Uno de los problemas que socialmente se enfrenta es que a la protección civil se le ha cargado de temas de seguridad paralelos como la seguridad laboral y la seguridad pública y ello nos lleva a confirmar que cuando una tarea tiene muchos responsables la responsabilidad se diluye porque nadie se siente responsable de la misma y ésta no será ejecutada o se hará en forma equivocada.
No se necesita ser mago para predecir un mal resultado cuando tenemos una sociedad de baja responsabilidad, porque las tareas las van a realizar todos, alguien, cualquiera y nadie. Lo que llamamos responsabilidad compartida funciona cuando existen propósitos superiores comunes y que se luchará en equipo para alcanzarlos, pero cuando sólo se hacen las acciones mediáticamente para la foto, sólo de forma sin llegar al fondo, genera inmovilidad de los actores y las consecuencias son obviamente opuestas.
Existen muchos manuales que aplican diversas dependencias federales y estatales, desde el manual de seguridad escolar editado por la SEP en 2011 con asesoría de Naciones Unidas, los ya famosos programas internos de protección civil, la guía para la prevención, detección y reacción ante la presencia de armas en las escuelas de elaborado por la SEGOB, mucha información, pero ¿quién es el responsable de capacitar, de implementar?
Los Tres Pilares del Marco integral de la Seguridad Escolar (UNICEF, 2018) debe de estar basado y orientado por políticas y planes educativos nacionales y locales sobre los cuales se apoyan los tres pilares de la seguridad escolar que son: a) Instalaciones de aprendizaje seguras; b) Preparativos y respuesta educativa a emergencias en las escuelas y, c) Educación para la reducción de riesgos y resiliencia y, en este sentido, la evaluación del riesgo multiamenaza es la base para la planificación de seguridad escolar integral. Idealmente, esto debería formar parte de los sistemas de información de gestión en la educación a nivel nacional y local. La pregunta es si lo que se está haciendo en los Consejos Escolares cada mes, aporta a una Escuela Segura.
El autor es Arquitecto y tiene Maestría en Arquitectura, Licenciado en Derecho, Maestrante en Protección Civil y Gestión de Emergencias. Socio Numerario del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.