Miedo al miedo

Pueden pasar años, décadas, incluso siglos, podremos vivir en comunidades y sociedades avanzadas y modernas que han dado paso al crecimiento y desarrollo de la mujer de manera integral. Como género hemos logrado (no en todos los ámbitos ni situaciones) el reconocimiento y respeto, pero aún así seguimos padeciendo de los mismos miedos sin importar la edad, educación o estatus socio cultural.

Aclaro, no soy psicóloga ni experta en feminismo, ni pretendo dar una cátedra de temas que no son mi fuente de estudio ni por experiencia profesional, solamente hago una reflexión basada en la observación del entorno, de escuchar a muchas mujeres sobre sus experiencias y sus mayores miedos. Reparé que en la mayoría de los casos la base es la misma, los juicios, prejuicios, estigmas, costumbres, educación y crianza, entre otros.

De seguro también habrás escuchado frases como: “Dejó el trabajo para poner su negocio y no le funcionó”; “Ya está en edad, debería casarse para que no se quede sola”; “Se viste tan inadecuada, ¿qué va a pensar la gente de ella?”, entre muchas más que son una pequeña muestra de situaciones que a diario vivimos.

Pero ¿a qué le tenemos miedo? De seguro las mujeres que lean estas líneas coincidirán conmigo en lo siguientes puntos o tal vez no, incluso me atrevería a decir que ellas le agregarán algunos más.

-Miedo a fracasar. Creo sentimos el peso de “demostrar” que podemos lograr nuestros objetivos (cualquier que sea)

- Miedo al qué dirán. Sí, ante la sociedad, la familia o entorno comunitario debemos ser “perfectas”, no se nos perdona un fallo.

- Miedo a la soledad. De manera inconsciente la mayoría de las mujeres tenemos la idea o ideal de formar una familia y pensar en quedarte sola puede generar conflicto interno.

- Miedo a ser libre. Porque en ese proceso de mostrar y vivir nuestra libertad estaremos sujetas a las críticas, al escarnio y eso puede generar dolor.

- Miedo a envejecer. Crecimos en una sociedad que exalta sólo algunos patrones de la denominada belleza femenina. Fomentando aún más los miedos y temores de las mujeres.

- Miedo al rechazo. Generalmente la mujer ha sido educada para agradar, quedar bien, ser modelo de conducta y un acto equivocado puede romper con esa imagen.

Hay muchos, muchos más temores que día a día debemos superar las mujeres, existe un entorno social y núcleos familiares y educativos que igual deben evolucionar.

No exento a los hombres, ellos libran sus propias batallas igual de importantes y respetables, sólo que hoy abordo este tema desde mi óptica femenina, hay mucho por hacer, pero sin duda hay que intentar día a día vencer el miedo al miedo.

La autora es Comunicóloga y Periodista.

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