Octubre rosa y el cáncer de mama masculino
El mes de octubre se caracteriza por hacer visible el enorme reto que se tiene para prevenir y detectar oportunamente el cáncer de mama, al ser uno de los padecimientos que se encuentra entre los que cobran más vidas anualmente.
El rosa se utiliza como emblema de esta lucha, sin embargo, uno de los grandes errores que se ha cometido es asociar el color al género, pues socialmente se cree que el cáncer de mama es un mal que únicamente afecta a las mujeres, dejando de lado la sensibilización para que la comunidad masculina también adquiera hábitos que le permitan prevenir e identificar este tipo de cáncer.
Si bien, existe una mayor prevalencia de cáncer de mama en mujeres, los hombres también pueden presentar esta enfermedad, por lo que es muy importante que las acciones preventivas se enfoquen a la comunidad en general.
El cáncer de mama en el hombre es una entidad clínica poco frecuente, representa aproximadamente el 1% de todos los casos de cáncer de mama en los Estados Unidos y cerca del 0.1% de la mortalidad por cáncer en el hombre (1.2).
Los datos del Instituto Nacional de Cancerología señalan que existen varios factores de riesgo para que un hombre desarrolle cáncer de mama, entre ellos se encuentran: historia clínica familiar, síndrome de Klinefelter, estrógenos para el tratamiento oncológico en pacientes con cáncer de próstata, obesidad, cirrosis hepática y los trastornos testiculares como son la criptorquidia y orquiectomía.
El cáncer de mama en el hombre se presenta a una edad mayor que en las mujeres, y debido al retraso en el diagnóstico es frecuente encontrarlo en etapas más avanzadas.
Por ello, es importante que durante el mes de octubre trabajemos en brindar información a la comunidad masculina para que comprenda que éste no es un padecimiento exclusivo de las mujeres.
La prevención de cáncer de mama en hombres debe iniciar con el autoconocimiento de su cuerpo para poder identificar cualquier bulto anormal en el área de los senos, dolor en el pezón, secreciones en el pezón, úlceras o ganglios linfáticos abultados en axila.
Todas ellas son señales de alerta que indican que debe visitar a su médico.
El tema aún es un tabú para muchos hombres, por eso es importante hacer conciencia acerca de esta enfermedad y entender que detrás de los pectorales también hay un tejido mamario que, al igual que los senos femeninos, puede desarrollar células cancerígenas.
Finalmente, es importante recordar que la mejor forma de prevenir éste y otros padecimientos es llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio, realizarse chequeos médicos con regularidad y adquirir el hábito de la autoexploración.
Octubre es rosa, pero el cáncer no entiende de género en los colores.
La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.
@PaulaTakashima
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