Políticas económicas para enfrentar la crisis en México
Es inminente una recesión económica para 2020 en nuestro país tras la adopción de las estrictas medidas sanitarias para mitigar los impactos de la pandemia, tales como aislamiento social y la paralización de los procesos productivos y de servicios no esenciales. Pero, ¿qué está haciendo el Gobierno Federal y las autoridades financieras para enfrentar la crisis?
El Banco de México (Banxico) decidió bajar la tasa de interés de referencia diaria en 50 puntos base, pasando a 6.0%, además anunció 10 medidas monetarias para inyectar liquidez al sistema bancario y financiero, lo anterior con el objetivo de estimular la producción de bienes y servicios y el consumo de los ciudadanos para que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y la de los empleos no sea tan severa.
La política monetaria adoptada es de corte expansivo al bajar la tasa de interés, además de aumentar la oferta de dinero en 750 mil millones de pesos (mdp) para impulsar la demanda agregada por medio del otorgamiento de créditos flexibles dirigidos a las empresas y las familias más vulnerables.
El Gobierno Federal ha presentado dos planes y una iniciativa para atenuar los impactos de la pandemia Covid-19, el Plan de Recuperación Económica y el Plan de Austeridad, el primero propone medidas para estimular el empleo, la inversión pública en obras de infraestructura ya planeadas, apoyos crediticios a los trabajadores más afectados y continuar con los programas sociales institucionales.
El segundo plan se centra en 11 medidas de austeridad, tales como no despidos de los empleados de gobierno, no se ejercerá el 75% de las partidas presupuestales destinadas a servicios generales y suministros, cerrar oficinas no esenciales, posponer gastos y acciones gubernamentales, reducir el sueldo a los altos funcionarios, lo anterior para continuar con los programas sociales y los proyectos estratégicos sexenales por un monto de 622.5 mil mdp. Finalmente la iniciativa, el Gobierno Federal propone el decálogo para beneficiar a las clases medias y las grandes corporaciones comerciales.
La política fiscal se enfoca en la austeridad del gasto público, extinción de fideicomisos públicos y la reasignación presupuestal por 162 mil mdp con el objetivo de mantener lo dispuesto en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, tales como dar continuidad a la inversión en obras de infraestructura y energéticas prioritarias, así como para el gasto social.
En cuanto a la política comercial, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá buscan instrumentar el T-MEC a partir del 1 de julio con el propósito de generar confianza entre los inversionistas y el sector empresarial para acelerar los lazos económicos trilaterales. Importante, nuestro país debe reenfocar la Nueva Política Industrial y el decálogo de acciones presentado en 2019.
Tras la expansión monetaria y crediticia por parte de Banxico y el Gobierno Federal-Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las autoridades gubernamentales y la banca deben dirigir adecuadamente los créditos para crear, fortalecer y transformar a las micro, pequeñas y medianas empresas, por medio de: 1) transitarlas para que aporten mayor valor agregado de base tecnológica a través de la política industrial y los sistemas de innovación regionales; y 2) integrarlas económicamente a las cadenas de proveeduría global aplicando el T-MEC y otros tratados comerciales.
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.
@EspejelJoel / joel.espejel@unison.mx