Que no te detengan los límites

Ingeniero en Sistemas Electrónicos por el Itesm, donde es catedrático

“Si Hiciéramos Todas Las Cosas Que Somos Capaces De Hacer, Nos Asombraríamos A Nosotros Mismos…”

Thomas Alva Edison

Todo lo que queremos en la vida no lo vamos a lograr sentados y esperando a que llamen a nuestra puerta. Siempre debemos considerar nuestra voluntad y actitud para iniciar haciendo algo por conseguirlo.

Recuerdo la ocasión en que un colega saliendo de una reunión de trabajo nos comentó: “Este domingo participaré en el Triatlón de Monterrey”. Dos personas de las que estábamos ahí, y lo conocíamos muy bien, nos vino a la mente la siguiente pregunta: ¿En un triatlón está la prueba de natación? Esto se debió a que sabíamos que él no sabía nadar, pero sin duda era alguien que, en su vida personal, laboral y lo que se le pusiera enfrente no había nada que lo detuviera especialmente en lo que a deporte se refiere. Resulta que tres meses previos a la competencia se inscribió a un gimnasio con alberca para aprender a nadar y prepararse a diario.

La semana posterior a la carrera lo vi y después de preguntarle cómo le había ido, respondió: “Estuvo muy bien en carrera, además en bicicleta mejoré mis tiempos y en natación me probé que podía hacerlo”.

Estoy seguro de que muchos teníamos la expectativa negativa de cómo podría irle, pero también hubo otros que lo alentaron y apoyaron en la aventura. Simplemente el “NO” se lo quitó de la cabeza y en su respuesta identifiqué una expresión de satisfacción increíble.

Cuando se nos presentan límites debemos estar dispuestos a agotar la última posibilidad y considerar el riesgo de fallar, pero también al intentarlo se puede perseguir la meta entendiendo que el mayor obstáculo no es en sí el reto sino la confianza y decisión que surge de nuestro interior. Siempre habrá, y será triste, gente que dude o no crea que podamos lograr algo, pero más triste y frustrante es que nosotros mismos no confiemos en que podemos enfrentarlo o buscar acumular experiencias diferentes y tener la satisfacción de al menos haberlo intentado.

¡Te invito a que busques esa inspiración y la emoción en cada reto que se te presenta, devorando cada momento del día y no ser de las personas que toman la vida como les va llegando!

Así que recuerden vivir sin restricciones o que los límites no los detengan, nunca olvidaré el ejemplo que aquí describo de la persona que a pesar de tener un “impedimento” que parecía fundamental, el cual era no saber nadar, así como los comentarios negativos que recibía, aún así logró ser un ejemplo de atreverse a enfrentarlo y lograr algo que no era fácil.

Te comparto cinco puntos que, me parece, debemos considerar para alentarnos y arriesgarnos a lograr lo que no todos se animan en avanzar:

No temas empezar (la parte más difícil).

Atrévete a soñar en grande.

Utiliza el miedo como algo emocionante de lo que puede salir bien y no al revés.

Por supuesto que se vale fallar.

El único que te puede detener eres tú.

En los siguientes artículos de manera concreta explicaré y daré ejemplos de cada uno de ellos.

Quizá existan muchas personas que no quieren salir o cambiar su entorno habitual, pero la verdad es que la vida está llena de retos que debemos enfrentar casi a diario.

Espero con estos puntos lograr una reflexión personal sobre cómo podemos trascender y ser de esa minoría, que sin importar cuáles sean ni qué tan difíciles parezcan los límites, se animan a enfrentarlos y, en la mayoría de las ocasiones mostrarse como los líderes que son, conseguir el cambio positivo superando sus propios límites logrando crear nuevas oportunidades.

 

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@linas_alex