Quejas laborales presentadas en contra de México por incumplimiento del T-MEC
La entrada en vigor de del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, denominado T-MEC, mismo que viene a sustituir al anterior acuerdo comercial (TLC), trae consigo cambios sumamente trascendentes en materia laboral; tales como: libertad de asociación sindical, libertad de negociación colectiva, mejoramiento de justicia laboral e incremento de salarios.
Es necesario traer a colación y a manera de antecedente el hecho de que a partir del TLC; en Estados Unidos, los obreros de ese país entraron en una espiral de pérdida de su calidad de vida y falta de empleos bien remunerados, ya que gran parte de la industria americana optó por mudar sus plantas a otros países, aprovechando obra de mano mucho más barata y una laxitud en el cumplimiento de leyes, normas y reglamentos de seguridad e higiene en el trabajo.
Como era de esperarse, gran parte de ésta inversión se estableció en nuestro país, ya que uno de los mayores atractivos de México (en los años que se firmó el TLC), para atraer inversión extranjera, eran los sueldos sumamente bajos y la laxitud en las regulaciones y normas laborales.
Vergonzosamente esa es nuestra ¨ventaja competitiva¨. Cabe aclarar que de todos los países que integran la OCDE, México es el que tiene el salario más bajo y en el que más horas
se laboran al año.
Es por ello que, para evitar una competencia laboral desleal (el denominando ¨dumping laboral¨), los sindicatos estadounidenses dentro de la negociación del T-MEC, exigieron elevar los salarios y la observancia de normas laborales en México, estas demandas como efecto carambola, son de beneficio para los trabajadores mexicanos, sobre todo y muy marcadamente, los del sector industrial-manufacturero.
Se cita este antecedente, porque a la fecha ya existen dos quejas desde Estados Unidos por violaciones laborales a los derechos de los trabajadores mexicanos.
Una de ellas, es la presentada por parte de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), Asociación que presentó la primera solicitud de respuesta rápida laboral del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La denuncia laboral será interpuesta en contra de la empresa de autopartes Tridonex, establecida en Matamoros, Tamaulipas, con matriz en Filadelfia (Cardone) y controlada por un grupo canadiense.
A su vez en nuestro país, el proceso está a cargo del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios (SNITIS) de la activista Susana Prieto, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios Movimiento 20/32 (SNITIS) y Public Citizen.
Argumentan que durante dos años, los trabajadores de Tridonex han sido acosados y despedidos por intentar organizarse con el SNITIS, un sindicato mexicano independiente y de su elección, para reemplazar un sindicato de los denominados de “protección”.
La queja fue interpuesta el día 10 de mayo; a partir de este día, el gobierno de EU tendrá 30 días para determinar si es procedente. En ese supuesto habrá que acordar una solución con Estados Unidos en los siguientes 55 días siguientes para evitar un panel (dentro del T-MEC se incluyen paneles de resolución de controversias laborales formados por expertos).
En caso de que no se acuerde una solución, el panel establecido podría imponer multas o aranceles a la planta investigada si considera que hay una denegación de derechos laborales.
La otra disputa es iniciada directamente por el gobierno de Estados Unidos, misma que solicita revisar la supuesta negación de los derechos de libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores en una planta de camiones de General Motors en Silao, Guanajuato.
Tanto la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) como el Departamento del Trabajo de aquel país, argumentaron que han recibido información donde se denuncian graves violaciones a los derechos de estos trabajadores. Estas violaciones también versan respecto a restringir la libertad de asociación sindical.
Al parecer las dos quejas tienen base sólida y efectivamente existen graves violaciones a los derechos laborales, esperemos estos mecanismos sirvan para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y en un futuro no sean empleados como un mero pretexto de intervencionismo extranjero.
El autor es abogado litigante. Especialista en Seguridad Social