Resiliencia
Pocos hemos escuchado sobre esta palabra o el significado, y de ser así, nunca le hemos dado la atención que merece.
La cuestión con esta palabra es que todos hemos pasado por ella y situaciones relacionadas a ésta, sin darnos cuenta realmente. Resiliencia es la capacidad que tienen las personas a sobreponerse a las adversidades de la vida y del día a día, a situaciones que a veces no nos dejan avanzar en lo personal ni en lo profesional.
El ser una persona resiliente nace principalmente desde el amor propio, que no es más que el autoestima, aceptarnos como somos, con defectos y con esa parte negativa que hay que trabajarla todos los días en hacerla mejor.
Cuando aceptamos que dentro de nosotros no todo es bueno y tenemos una parte oscura, podemos convivir y aportar algo a la vida de los demás. Todos pasamos por situaciones que nos generan estados de ansiedad, tristeza y depresión; todos tenemos obstáculos en nuestras vidas y sobre todo fracasos, la cuestión es que muchos se quedan estancados, pero otros deciden verlo como una oportunidad y crecer a partir de eso, sin importar cuántas veces se vuelvan a equivocar porque todas son un aprendizaje y una oportunidad. ¿Cuántos no se han quedado anclados a una relación, a una pérdida, a alguien que se nos va de este mundo?
La muerte es parte de la vida y es amorosa, nunca vamos a dejar de querer a quienes formaron, en mayor o menor medida, parte de nuestras vidas, pero tenemos que aprender a desapegarnos, soltar y avanzar. Extrañar es algo que siempre va a estar, los recuerdos, la nostalgia e incluso el dolor.
Entonces, en conclusión, resiliencia es aprender a sobrellevar y ver como oportunidades de crecimiento todos esos tropiezos que tenemos a lo largo de nuestra vida profesional, laboral, amorosa y familiar, es sacar lo mejor de nosotros y sobre todo compartirlo.
Autor es licenciado en Nutrición y asesor capacitador.