Se acerca el final del deporte mexicano
La idea de desaparecer el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) es un insulto y desprestigio a los deportistas que se han esforzado para mantenerse entre los mejores de todo el mundo.
El Fodepar es visto -como bien lo dice su nombre- como un apoyo económico a los atletas de alto rendimiento o bien, una especie de beca para ellos.
La realidad es otra, aquellos deportistas que representan a México en un alto nivel, prácticamente dedican toda su vida a entrenar, algunos hacen dos sesiones a diario de cinco a seis horas, sacrifican momentos con sus amistades y familiares, entre otras cosas.
Este fondo realmente es un sueldo para ellos y se los están intentando arrebatar.
Desaparecer el Fodepar implica que comencemos a olvidar que México vuelva a ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, que en un futuro el nivel de un atleta se defina por cuánto dinero tiene y no por su talento.
Sin el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento un atleta no podrá solventar sus viajes a Copas Mundiales o clasificatorios a justas olímpicas, y ocasionará que dejen sus carreras como deportistas para salir a trabajar.
Si el objetivo es acabar la corrupción, en este caso los malos manejos en el Fodepar, ¿no sería más congruente investigar a los responsables que sólo eliminarlo?
Aunque el presidente López Obrador señaló que lo jóvenes no dejarán de recibir sus apoyos económicos, acabar con el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento es decirle adiós a los 26 medallistas olímpicos que tuvo México durante su existencia.
El próximo 6 de octubre se sabrá la decisión sobre si vive el Fodepar o no.
Es una lástima que los mil 200 atletas que lo reciben se vean afectados por sólo unos cuantos que no saben apreciar su sacrificio y dedicación.
El autor es Licenciado en Periodismo y Comunicación Social, especialista en deportes.