“Sí puedo, sí lo quiero y sí lo haré”
Llega un punto donde nos podemos sentir abrumados, que nada ha mejorado o que incluso estamos atorados en la rutina diaria, eso me pasó, hasta que un día me topé con una frase que dice:
“Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”.
Normalmente era una persona con bastantes actividades, hasta que llegó el cansancio y decidí “sólo hacer lo necesario”, lo cual así fue, hasta que sentí que necesitaba no sólo cumplir con las responsabilidades como el trabajo, la familia o los amigos… sino también cumplir conmigo, claro, sin dejar de lado las obligaciones para aprovechar sus frutos.
Continué llevando lo necesario, pero también evalué qué me hacía falta para sentirme mejor y cómo ayudarme, por lo que empecé a descubrir aquellos puntos que tenía que mejorar de mí y algo a lo que quisiera dar tiempo.
Prioritariamente fue la salud, la cual, en mi caso, estuvo ligada a la estética, el descanso y mi rendimiento, además de mi humor; desde el año 2016 empecé a fumar tabaco y tras una visita a varios doctores, me di cuenta de que ése era mi más feo hábito, el que me dañaba más y el que se debía ir.
Así que mejor lo quité de mis hábitos y de mi bolsillo, al punto de que ya llevo 5 semanas sin un cigarro, además de haber empezado a hacer ejercicio dos horas al día, pues tenía que recuperar mi aliento y desintoxicar mi templo para sólo dar espacio a lo bueno, bonito y bello.
Me repito todos los días que la única persona que va a estar conmigo hasta que fallezca, soy yo, por lo que debo cuidar mi cuerpo para poder llevar una vida sana, pacífica y con más años de vida para cumplir todos mis sueños y metas.
Y junto a esa motivación de tomar acción, decidí invertir en una actividad que llevaba años queriendo desarrollar, la actuación, la cual, a pesar de sólo haber asistido a una sesión y continuarlas cada fin de semana, fue un momento tan reconfortante por quitarme “la espinita” de practicarla este año.
Estoy agradecida conmigo por haberme dado la oportunidad, a pesar de que pensaba mucho en lo típico que nos detiene a hacer lo que queremos: “es que no tengo tiempo”, “no tengo dinero”, “a lo mejor y no soy buena” …
El “No, no, no” hay que aprender a convertirlo en “sí puedo”, “sí lo quiero”, y "sí lo haré”; escuchar lo que uno externa de sí mismo es clave para identificar qué nos está pasando, porque así sabremos dónde actuar y conectar con mayor facilidad con lo que queremos.
Con todo lo que leíste aquí, trato de decirte que eres tu proyecto más importante.
Y algo tan sencillo que muchas veces se nos pasa por cumplir con “la vida”, es recordar que nosotros tenemos que estar bien para cumplir con lo demás.
En resumidas palabras: escucha de qué te quejas o qué te hace mal, analízate a ti y a tu entorno, observa dónde inviertes tu tiempo, energía o dinero, convéncete de que lograrás algo con el primer paso ¡y disfruta de ver lo que puedes lograr al quitarte tus barreras!
La autora es periodista.
dlb.daviana@gmail.com