Sinergia: siempre hacerlo en equipo
(PARTE DOS)
Conseguir el trabajo en equipo puede ser difícil, sea cual sea el entorno (empresarial, deportivo, cultural, social y
hasta familiar), porque cuando los egos se inflan, por más competente que sea el grupo, en un mediano plazo se destina al fracaso.
Pero cuando se logra y se promueve la actitud de “siempre hacerlo en equipo” no hay límites para su desarrollo. El líder debe trabajar para mantener unido el grupo de colaboradores, o de lo contrario, arreglárselas por separado.
Hoy nos encontramos en una situación social complicada que a todos nos afecta, así que decidí continuar sobre este tema porque me gustaría crear conciencia en cuanto a que debemos entender que el ser mejor que otro, tener un carro de lujo y utilizar ropa de marca, entre otras cosas materiales, no es lo más importante en la vida, y menos
es útil.
Por ello debemos tener el propósito de ser mejores personas, colaborativas, que nos desarrollemos y que trascendamos en nuestro ámbito de manera positiva. Es por eso que cualquier reto, problema o pandemia, nunca se van a resolver de forma individual y menos siendo egoístas; la forma de enfrentarlos es siempre pensando y actuando en el bien común con una actitud de lograr sinergia.
Comparto siete puntos que aprendí de un colega, el maestro Luis Miguel Román, del Tec de Monterrey, que
además eran las bases fundamentales para el “Programa Águilas” que él creó e implementó:
1.- ¡Yo quiero estar!
El inicio de entender qué se va a hacer de manera general, y con base en ello, decidir si continúo con el compromiso de cumplir al 100%.
2.- ¿Quién eres tú?
Identificar a los integrantes del equipo, con sus habilidades para poder repartir responsabilidades.
3.- ¿Qué vamos a hacer juntos?
Escuchar y tener claro el objetivo general y específico de lo que se visualiza lograr, así como a dónde se desea llegar de manera conjunta.
4.- ¡Dar mi mejor esfuerzo!
Siempre dar lo mejor de mí, sea una tarea pequeña o grande, todos son indispensables para el proceso.
5.- ¡Felicitarse!
Terminando la tarea, el líder inmediatamente debe agradecer a todos asumiendo que todos dieron lo mejor de sí, independientemente del resultado, este paso va antes de empezar con los comentarios para identificar lo que se hizo bien o mal.
6.- ¡Retroalimentar!
Un paso indispensable que se recomienda no hacer inmediatamente de haber acabado, hazlo mínimo un día después donde todos tienen claro lo que sucedió, están descansados, ya reflexionaron sobre sus acciones y de los demás, para ahora sí tener la sesión de medición y definir las acciones de mejora.
7.- ¡Mejorar!
Ya identificadas las áreas de oportunidad se regresa al punto uno, de manera cíclica, para trabajar en la mejora continua todo el proceso de trabajo en equipo con la intención de optimizar, obtener resultados diferentes y superar la expectativa de la meta inicial.
Y tú ¿eres un líder o persona con actitud de “nosotros” o “sólo yo”? Hacerlo siempre en equipo buscando la sinergia, es así como un líder embona todo lo que corresponde, haciendo que funcione a la perfección, aún con todas las dificultades que representa y áreas de oportunidad que se deban considerar para mejorar. Alguna vez leí esta frase
de Henry Ford: “Llegar unidos es el principio, mantenerse juntos es el progreso, pero trabajar unidos, juntos y comprometidos es lo que nos lleva al éxito”.
¡Mucho ánimo y hagamos la diferencia!
“Actuemos en el bien común, cumplamos con lo necesario para cuidarnos, pero si tienes una posibilidad (por mínima que sea) haz algo más, sobre todo apoyando a comercios y empresarios locales…”
¡Todos los ciudadanos sonorenses!
El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos con maestrías en Administración de Empresas y Administración de Instituciones Educativas, con acentuación en asuntos estudiantiles del Tec de Monterrey, donde también es
catedrático, emprendedor y coach.
alexlinasdiaz@gmail.com@linas_alex