Sociedad doble moral

La autora es directora general de Clínica de Adicciones Cerma.

Supongo que te has quejado en varias ocasiones de la delincuencia, los robos, los asaltos, la inseguridad, etcétera. Creo que como ciudadanos por lo menos una vez sí lo hemos hecho, y por consiguiente siempre comenzamos buscando culpables, responsables y siempre sale en primer lugar el Gobierno, y sí hay muchas cosas que le atañen, pero en esta ocasión a ti lector, me gustaría llegar a tu corazón y que a través de esta columna puedas sensibilizarte un poco, no te va a costar dinero, no te va a costar más allá de cambiar un poco tu forma de pensar y de ver a las personas.

Este tema de las adicciones se está volviendo el tema de cada día, de cada reunión, la preocupación de cada padre de familia y hasta el chisme de la bolita de señoras de la esquina hablando del hijo de la “ya saben quién”. Ahora te pregunto ¿qué es para ti un adicto? La mayoría de las veces que he realizado esta pregunta en reuniones con amigos, con familia, etcétera, me responden: “Ay, pues todos los que vez limpiando vidrios en los cruceros” o “los indigentes”, “los vagos”, etc. Y hasta cierto punto tienen razón, pero los que no conocen el tema de cerca esta es su percepción. El adicto puede ser tu vecino, tu tío, tu papá y sobre todo tu hijo, pero en la ignorancia y los estigmas creemos que eso jamás llegará a tocar a nuestra familia.

El hijo que bebe todos los fines de semana y llega a las 9 de la mañana o se emborracha hasta perder el conocimiento, eso no lo vemos como una adicción, es algo normal en las familias de hoy en día, pero no es así, se está desarrollando una personalidad adictiva que terminará en la adicción.

Ahora con las campañas publicitarias de legalizar la mariguana, nos creemos la falsa idea de que es natural, que no pasa nada y por no salir de la zona de confort no averiguamos más del tema, no somos padres ni ciudadanos responsables, nos da pereza investigar los temas del momento, mientras eso no toque a mi puerta no pasa nada, o el claro ejemplo de ver a la hija en una relación toxica con su novio y decir “luego se le va a pasar”. No debemos y no podemos ser así, tenemos que ser responsables como seres humanos y amar y preocuparnos por el prójimo, no sentarnos a hablar del hijo del vecino, sentir “lástima” por la hija de la comadre, ¡no, claro que no!

De igual forma, si hablamos de instituciones creadas para ofrecer tratamientos de rehabilitación desde anexos hasta clínicas lo vemos como lo peor, es algo complicado, complejo, necesitas tal vez apasionarte con el tema para verlo con otros ojos, pero ya en la actualidad eso no es válido.

Acércate a estas instituciones, conoce, previene o actúa en tu familia, según sea el caso, quítate la venda de los ojos. La adicción es una enfermedad y hay varios tipos de adicciones. No sólo la drogadicción acaba con vidas, acaba con familias, es una epidemia que cada vez va en aumento, las estadísticas no disminuyen; no pongas una barrera de rechazo, de miedo, mejor aprende y actúa por lo menos en tu familia, ya que, si la labor comunitaria es lo tuyo, llévalo a la zona donde vives. Toca el tema en reuniones y procura sensibilizar sobre el tema, ama a tu prójimo.

La autora es directora general de Clínica de Adicciones Cerma.

paolagclark@hotmail.com