Tiempo de crisis
Dice Albert Einstein en sus últimos párrafos de su pensamiento sobre la crisis, “Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora: la tragedia de no querer luchar por superarla”.
He estudiado algunos manuales de comunicación de riesgos, y salvo una dispersa e inadecuada percepción del riesgo de los políticos, no encuentro otra explicación a la actuación de los gobiernos.
Si bien es cierto que se están tomando medidas preventivas aisladas, algunas inconstitucionales, y que según representantes de la OMS en nuestro país, en días pasados, afirman con números fríos se están haciendo bien, es claro que siempre se pueden hacer mejor.
En el pensamiento, Einstein también dice “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”. Especulo, con base en mi percepción, que con ese paradigma actúa nuestro Presidente, al ser disruptivo con todo tipo de protocolo existente para manejar la contingencia del Covid-19.
Minimiza el efecto de la comunicación del riesgo que emprenden diariamente científicos y técnicos de las dependencias federales en las áreas de salud y protección civil.
En el año 2005, la OMS emite alerta epidémica y de respuesta, publicando el “Plan Mundial de preparación para una pandemia de influenza”, que modifica el plan creado en 1999 y con el cual solicita a los países miembros, elaborar sus propios planes de contingencia para fortalecer los preparativos contra la pandemia de la influenza a nivel mundial, regional, nacional e infranacional.
México crea en 2004 el Grupo de Trabajo de Pandemia de Influenza, y en 2005, se presenta el Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una Pandemia de Influenza, que debido a la
mutación del virus, se ha actualizado en 2010, 2014, 2015 y 2018.
Este último documento “reitera la actualización del Manual de Organización y Operación del Sistema Nacional de Protección Civil, para precisar la forma, alcances y modalidades de actuación de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, y de coordinación y concertación entre éstas y los gobiernos estatales y municipales, y los sectores social y privado”, lo que resulta obvio al considerar las pandemias como un fenómeno perturbador de origen sanitario, además que el SNPC contiene una gran cantidad de acciones que interactúan de forma vertical y transversal en todos los niveles y órdenes de Gobierno.
Pero Protección Civil no es visible entre los actores.
¿Cuál es hoy el papel del Consejo Nacional de Salubridad y del Consejo Nacional de Protección Civil? En esta crisis, parece que es momento propicio para replantear planes, programas y protocolos, porque citando nuevamente a Einstein: “Es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”; yo le agregaría, juntos con solidaridad y corresponsabilidad.
El Covid-19, por sus consecuencias, no sólo es un problema de salud pública, sino de seguridad nacional, por ello la ruta crítica es: pónganse de acuerdo y tomen decisiones unificadas, es clave no
perder tiempo.
El autor es Presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.